El campo se prepara para las elecciones agrarias con Asaja, UCCL y UPA-COAG en busca de apoyos

El campo castellano y leonés se prepara para las elecciones agrarias que el próximo 12 de febrero llevará a las urnas al tejido agrario de la comunidad. Asaja, UPA-COAG y UCCL encaran la recta final de la campaña atrayendo votos.

Los principales temas y retos a los que se enfrenta la comunidad son la nueva PAC, la modernización de los sistemas y la necesaria renovación generacional del campo que en la comunidad es uno de los motores económicos.

Llegar a la mayoría absoluta. Esa es la meta que se plantea Asaja ante las elecciones agrarias en Castilla y León, aunque su presidente, Donaciano Dujo, reivindica que la organización «ya representa en realidad al 50 por ciento del campo» en la Comunidad y pide la extensión de los comicios al conjunto del país porque «este ejercicio de democracia se tendría que hacer en toda España».

Ahí, como en Castilla y León, Asaja se presenta con la enseña de «una agricultura y ganadería basada en la empresa agraria familiar, profesional, productiva y libre» en la que las instituciones «no perjudiquen» y donde exista «unidad» entre las organizaciones agrarias para reclamar «contundencia» en la aplicación de la Ley de la Cadena Alimentaria o un nuevo diseño de la PAC que «vuelva al camino de la producción».

Con el objetivo de seguir creciendo en votos y representación, pero consciente de la dificultad de ganar las elecciones agrarias.

Así se presenta a este proceso la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) y su coordinador autonómico, Jesús Manuel González Palacín, que reivindica a la suya como la única organización profesional agraria que «defiende los intereses de los agricultores y no de los partidos», como asegura que se demostró en la negociación de una PAC «que no tiene lógica» y ante la que se perdió la oportunidad de lograr «una reivindicación histórica» como es «expulsar del sistema a la gente que tiene la actividad agraria como secundaria».

Esa defensa de la agricultura profesional es su carta de presentación ante unas elecciones al campo que espera que se den por fin a nivel nacional, aunque reconoce que se debe llegar a la unidad de acción en aquello en lo que las tres opas autonómicas estén de acuerdo porque, de lo contrario, «los agricultores no nos lo perdonarían».

Tras renovar por cuarta vez su alianza, UPA y COAG se presentan a las elecciones agrarias con la premisa de ser «alternativa a Asaja» con un modelo basado en «producción con regulación», alejado de «grandes explotaciones como Noviercas, que defienden otros», y bajo la reivindicación del cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria para que las explotaciones «sean viables económicamente».

También reclaman a las administraciones «políticas diferenciadas para las provincias más despobladas» y una reforma de la PAC que hoy en día «no es justa ni social» con las explotaciones familiares agrarias, a las que aseguran haber defendido siempre: «Otros han cambiado el discurso, nosotros no».

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