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El Cristo de la Agonía marca el camino junto a la muralla
El Miércoles Santo se cierra con el Vía Crucis Procesional alumbrado por los hermanos de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz
En medio de la noche, silencio. Las cruces marcan el paso sobre el asfalto, entre la oscuridad. Y la luz de las velas recubriendo la penumbra nocturna. El silencio se extiende.
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Paso a paso, entre pausas para la oración, las estaciones del santo via crucis se suceden resonando entre las piedras de la muralla. Silencio.
Sobrecogedores instantes
El Miércoles Santo se ha cerrado con el Vía Crucis Procesional alumbrado por los hermanos de la Cofradía de las Siete Palabras de Jesús en la Cruz.
Partiendo de la iglesia de San Marcelo su procesionar ha permitido el encuentro el sentimiento de acto único en la Semana Santa de León.
Nace en esta acto uno de los momentos más sobrecogedores de este tiempo santo con el Cristo portado a hombros, sin trono, y alumbrado únicamente por las velas de los cofrades.
Carraca y tambor
A su paso, en su avance, el silencio roto por el sonido de la carraca y el tambor en un transcurrir sereno, que invita a cerrar los ojos y disfrutar con el sonido de los silencios.
Antes de dar por concluido este Vía Crucis, en el mismo punto de partida, los sones de 'La Madrugá', interpretada por la Banda de Música, marcan su regreso al templo.
Plegaria y saludo para el santísimo Cristo de la Agonía. Sentimiento y agradecimiento por revivir un acto único al que merece la pena presenciar.
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