Y León volvió a estar cerca de su Señor
Santa Nonia respiró aliviada en la mañana de Viernes Santo y abrió sus puertas para que Nuestro Padre Jesús Nazareno visitara a sus fieles devotos en el día central de la pasión | Ronda, himno y una salida diferente para su reencuentro con León
Santa Nonia entraba en ebullición. Papones iban y venían. Cruz y capillo en mano; esa peineta que no acaba de acomodarse; el último repaso a la corneta; el broche que no cierra. Todo tenía que estar en orden. Y lo estuvo.
Publicidad
Santa Nonia se volvió a abrir para dar cobijo a todos los corazones nazarenos. Al otro lado, él. Imperial, presidía el núcleo central de la humilde capilla. Todos le miraban y él tenía mirada para todos.
Última llamada de ronda
De puertas para afuera, toque de ronda. La noche seguía envolviendo a León cuando esquila, tambor y corneta dieron la última llamada. Hermanitos, que sí, que ya era hora y el Señor esperaba. Si quedaba alguien dormido, de entre los que lograron conciliar el sueño, esto acabó de asentar como ese café de un trago.
Era el momento. El seise de paso dio la orden y las andas de Nuestro Padre Jesús Nazareno volvieron a sentir el calor del hombro. Una vez bajo su almohadilla, los braceros empezaron a entonar su himno. Silencio absoluto en Santa Nonia...«Padre nuestro, Jesús Nazareno, rey eterno de amor y de paz...».
Así fue la salida del NazarenoVer 40 fotos
Los primeros pasos se dirigían ya a la Mayor cuando el tentemozo del titular dejaba sobre los hombros la responsabilidad de sacar a Jesús a las calles de León. Capillos abajo y la orden mejor recibida: «¡Avanzamos!». Y así fue.
Publicidad
7:20 horas, apenas cuatro grados en Santa Nonia. Madrugada, empieza a imponerse el día a la noche en León. Último toque de ronda. El Señor está en la calle, en la que ya es su calle.
Pero la salida no fue como acostumbra. La marcha 'Más cerca de ti, Dios mío' empezó a sonar entre los acordes de una de las secciones musicales de la cofradía. «¡Al brazo! ¡Al hombro!», fue la combinación con la que la música encadenó con el himno de España y el Nazareno daba sus primeros pasos.
Llega su turno
Incluso le dio tiempo al día a amanecer en este instante eterno. Todavía le tocó esperar hasta que llegara su turno, en el sexto puesto, tras Oración, Prendimiento... y hasta el Ecce Homo.
El cirineo cargaba con la cruz tras él mientras embocaba San Francisco, luego llegaría Hospicio y Carbajalas, Santa Cruz y hasta la Mayor. Todo ello en un Viernes Santo que volvió a colocar a León a los pies de su Señor.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión