¿Sigues sin arrancar con tus propósitos de año nuevo?

Contar con la figura de un coach o entrenador que te motive y sea capaz de sacar lo mejor de ti tanto en la implementación de nuevos hábitos o conductas o como en el desarrollo de habilidades y actitudes hará que no solo alcances tus objetivos, sino que además disfrutes del proceso.

Por ejemplo: ¿quién no ha empezado el año proponiéndose bajar de peso, y a mediados de febrero ya se ha rendido?

Virginia Martinez coach y mentora, especializada en coaching nutricional te da las claves para confiar en ella.

Los propósitos de año nuevo no siempre se consiguen cumplir a medio o largo plazo porque se suele partir de una mala definición de los objetivos. El coach nutricional puede ayudarte a conseguirlos siguiendo una serie de pautas y herramientas que ofrecen beneficios frente al enfoque clásico de la nutrición.

A diferencia de las recomendaciones nutricionales clásicas, pesocentristas, rígidas y en ocasiones obsoletas, el coaching nutricional toma en cuenta las necesidades, hábitos, gestión de emociones y objetivos específicos de cada persona. Este enfoque más personalizado y holístico, busca mejorar el bienestar general y no solo la pérdida de peso o el control de una enfermedad, considerando aspectos emocionales, mentales y sociales relacionados con la alimentación.

El coaching nutricional fomenta que las personas se hagan responsables de sus elecciones alimenticias de forma más flexible y sin culpas. Ayuda a entender el «porqué» detrás de los hábitos alimentarios, promoviendo «los para qué» con una toma de decisiones más consciente y empoderada. Otro de los enfoques que ofrece el coaching nutricional es la sostenibilidad a largo plazo ofreciendo unos hábitos de vida saludables que se adaptan a las rutinas y preferencias del cliente. El objetivo es conseguir cambios duraderos y no únicamente temporales.

Un coach nutricional no hace dietas, es un acompañante o guía que crea planes de acción que sirven de hoja de ruta para alcanzar los objetivos. Esto es particularmente útil cuando se enfrentan desafíos emocionales relacionados con la comida o cuando se pierde motivación.

Además de trabajar en objetivos inmediatos, el coaching nutricional tiene un enfoque educativo , enseñando a las personas a entender cómo la nutrición afecta su salud a largo plazo, ayudando en la prevención de enfermedades y en la toma de decisiones informadas.

El coach fomenta la flexibilidad, y la reeducación alimentaría, permitiendo ajustes en el camino según los resultados y necesidades del cliente. Esto hace que el proceso sea más adaptable que las dietas rígidas del enfoque clásico y sobre todo más placentero.

Este trabajo ayuda a crear mayor adherencia. El coaching nutricional trabaja en el desarrollo de conductas sostenibles y no solo en el ámbito de la nutrición, sino todos aquellos aspectos (deporte, entorno, emociones, hidratación…) que el individuo sienta que es necesario mejorar, mientras que en el enfoque clásico suele centrarse más en cambios cortoplacistas, como bajar de peso rápidamente, sin profundizar en los hábitos de vida a largo plazo, la autoestima, la gestión emocional o los trastornos de la conducta alimentaria…

En resumen, el coaching nutricional tiene un enfoque más integral, centrado en la persona y en su bienestar general ( autoestima, gestión de la ansiedad, empoderamiento, alimentación, deporte …) mientras que el enfoque más clásico tiende a ser más rígido buscando resultados más rápidos y medidos por una báscula sin tener en cuenta la parte emocional.

Virginia Martínez, coach nutricional con más de 9 años de experiencia, te ayuda en tus metas con un seguimiento personalizado ofreciendo acompañamiento tanto nutricional como emocional haciendo hincapié en aquellos detalles que no te dejan avanzar en tu objetivo. Puedes contactar con ella en el 669278814 o en Ordoño II, 17 7ª puerta 10. Y en su web coachnutricionalvirginiamartinez.es. Podrás encontrar en Virginia el apoyo que necesitas.

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