El constitucionalismo recuerda el 8-O

Un acto de Sociedad Civil Catalana, entidad antiindependentista, reunió este viernes a las fuerzas no secesionistas catalanas en el cuarto aniversario de la multitudinaria manifestación del 8-O, a la que asistieron un millón de personas.

Fue la mayor exhibición de fuerza del no soberanismo hasta la fecha. Por primera vez, el constitucionalismo salió de manera masiva a la calle, como protesta contra el referéndum ilegal del 1-O, que se había celebrado una semana antes. La manifestación frenó en un primer momento la declaración unilateral de independencia que duró ocho segundos, el día 10, pero no pudo evitar la proclamación de la república que el Parlamento catalán aprobó el 27 de octubre.

Lo que algunos calificaron como el día en que asomó la mayoría silenciosa fue el preludio de la posterior victoria electoral de Ciudadanos, el primer triunfo de una formación no catalanista en unas autonómicas en Cataluña. Cuatro años después, SCC homenajeó a dos de los protagonistas de la manifestación del 8-O, Josep Borrell, actual Alto Representante de Política Exterior de la UE, y Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional y uno de los fundadores de Ciudadanos, así como también a la eurodiputada Maite Pagazaurtundua. Acudieron dirigentes dl PSC, Ciutadans y el PP. Les unió el recuerdo del 8-O, pero el constitucionalismo catalán está hoy en día fracturado. El PSC, de la mano de Salvador Illa, trata de quebrar la política de bloques.

Así, los socialistas tienen a ERC como socios para el Gobierno central y se ofrecen como alternativa a la CUP para aprobar los Presupuestos de la Generalitat. El PSC ocupa ahora el lugar que dejó Ciudadanos como primera fuerza del Parlament. Los socialistas, que gobiernan además junto a Junts en la Diputación de Barcelona, abogan por una salida dialogada a la cuestión catalana, después de que el Gobierno indultara a los nueve presos del 'procés'.

En recuerdo del 8-O, el líder del PP, Pablo Casado, exhortó a todas las fuerzas no independentistas, desde el PSC a Vox, a recuperar el «espíritu de libertad» de la manifestación porque es «más necesario que nunca». «Fue un día histórico para la Cataluña valiente» porque dijo «basta al golpe separatista», afirmó. En la misma línea, Inés Arrimadas dijo que el 8-O los constitucionalistas llenaron las calles de Cataluña para «unirse y parar el desafío separatista» y apeló al «espíritu cívico que se despertó aquel día en toda España» para lograr un «país de libres e iguales».

Pero esa unidad es a día de hoy una quimera. El PP, por ejemplo, recurrió este viernes al Constitucional el aval que el Govern dio con dinero público a los investigados por el Tribunal de Cuentas. El Gobierno, en cambio, evitó el recurso. PP y PSOE hicieron frente común contra el 'procés' el 8-O y ambos avalaron la aplicación del 155, pero en estos momentos tienen estrategias opuestas en relación a Cataluña. Los socialistas apuestan por la mesa de diálogo con el Govern y por llegar a acuerdos con ERC, mientras que los populares califican la mesa como una «infamia por la independencia». En la escuela de otoño del PSC, el ministro Félix Bolaños, visualizó este viernes esta ruptura del bloque no soberanista. La mayor división actual en Cataluña «no es entre independentistas y constitucionalistas, es entre los que apuestan por el diálogo y los que apuestan por la confrontación», dijo.

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