Aragonès impone a Junts la mesa entre gobiernos como objetivo de la legislatura

Tras la crisis entre ERC y Junts por la exclusión de estos últimos de la mesa de diálogo con el Gobierno, el Govern ha tratado de trasladar este martes una imagen de unidad y de compromiso por seguir gobernando durante cuatro años. La Generalitat ha intentado aislarse de la pugna entre los dos partidos que lo sustentan y ha presentado su plan de gobierno para toda la legislatura, cuyo objetivo prioritario es la «reconstrucción del país».

El documento incluye 1.600 medidas para los próximos cuatro años y entre los objetivos principales está «avanzar» en la resolución del conflicto político para «hacer de Cataluña un sujeto político reconocido internacionalmente». La resolución de la cuestión catalana estará articulada, según la intención del Govern, a través de la mesa de diálogo «entre gobiernos». Junts, en cualquier caso, sigue negándose a participar en este foro si Aragonès no acepta incluir en la delegación catalana miembros que no sean consejeros de la Generalitat, como Jordi Sànchez y Jordi Turull.

El plan de gobierno, no obstante, insiste en que la mesa es entre gobiernos, lo que debe interpretarse como una nueva maniobra de autoridad del presidente de la Generalitat en relación a Junts. La portavoz del Govern, Patricia Plaja, ha restado importancia a la crisis provocada por el choque entre ERC y Junts. «Hay que acostumbrarse a las diferencias y desacuerdos», ha expresado en la dinámica de un gobierno de coalición. «Hay dinámicas de partidos que piensan diferente y luego hay una dinámica de Govern y este gobierno trabaja», ha señalado.

A su juicio, este ejecutivo trabaja de manera coordinada, bajo la supervisión de Presidencia, y que hay unidad de acción, pero no ha aclarado si los consejeros de Junts hacen suyo fijar como objetivo de la legislatura la celebración de la mesa entre gobiernos. Plaja ha apuntado que la puerta sigue abierta a los consejeros de Junts.

También ha asegurado que la mesa no tiene plazos establecidos. «No hablamos de plazos, hablamos de concreciones, queremos trabajar sin el foco mediático y de gobierno a gobierno», ha recalcado. El plan es para 4 años, lo que entra en colisión con el acuerdo suscrito entre ERC y la CUP para la investidura de Aragonès, que daba dos años al diálogo con el Gobierno. El presidente de la Generalitat defenderá la semana que viene este plan de gobierno en el debate de política general en el Parlamento autonómico.

El plan fijado por el Govern ignora la ampliación del aeropuerto de El Prat, sí incluye el compromiso de elaborar un proyecto para la candidatura olímpica de los Pirineos y Barcelona, contempla crear una eléctrica pública, prevé un aumento de inversión en la sanidad pública de 5.000 millones, se propone la gratuidad progresiva de la enseñanza de 0 a 3 años y contempla 5.000 viviendas públicas de alquiler al año.

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