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Cin años de historia, de vida de un tren 'Hullero' que en 1923 alcanzó el corazón de León.
El 'tren de Matallana', un siglo en el corazón de León

El 'tren de Matallana', un siglo en el corazón de León

Ha formado parte de canciones históricas, películas y relatos de todo tipo, forma parte del corazón de León y hoy espera, como hace un siglo, renacer para recuperar el pulso que nunca debió perder

J.C.

León

Miércoles, 31 de mayo 2023

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«Hay mafia en la feria de ganado,

el precio de las vacas disparado;

un hábil forajido vende caro,

lo que a otros tratantes ha robado.

Cuatreros de ganado en el tren de Matallana...«.

Era 1987 y en las emisoras de radio sonaba con fuerza la letra de aquellos 'Cuatreros de ganado' del grupo Deicidas. Y en su letraun apunte directo a un protagonista único: el tren de Matallana.

Que la figura de este Hullero estuviera en la música de moda da una idea del enorme calado que este tren de vía estrella tenía y tiene en la sociedad leonesa.

Cien años de vida

Este miércoles se cumplen cien años de la puesta en marcha de este histórico tren que hoy se encuentra alejado del centro de la ciudad y suma una década de aislamiento.

Deicidas no fue el único que hizo memoria del tren de Matallana. El poeta Antonio Gamoneda siempre le ha tenido presente.

«A las ocho del día en febrero / aún es de noche. // Subimos a este tren algunos hombres / por motivos diversos. // No hay aún luz en los vagones, sólo / oscuridad y aliento. // No nos vemos los rostros pero sentimos / la compañía y el silencio. (...) // Éste es un tren de campesinos viejos y de mineros jóvenes. / Se ve algo que une / más que la sangre y la amistad», recordaba.

El hijo predilecto

Julio Llamazares o Julio Suárez con su reportaje sobre el ¡Caballo de hierro' se sumaron a recordar la memoria de un tren que ha dejado huella, recuerdos y vidas prendidas al paso por las diferentes estaciones.

El tren de Matallana fue una gesta que tomó forma en 1923 y permitía poner en marcha el tramo León-Matallana que establecía y culminaba el servicio directo de personas y mercancías, entonces esencialmente mercancías, entre la capital leonesa y Bilbao.

Y así, ese tramo, ese tren en ese punto, se convirtió en el hijo predilecto de la línea estrecha, cuya historia comenzó mucho antes.

Dibujo de época sobre la llegada del tren de vía estrecha al centro de León.
Dibujo de época sobre la llegada del tren de vía estrecha al centro de León.

La historia

La vía estrecha despertó por el empeño de un grupo de inversores de la burguesía y banca bilbaína. Y allí Maria­no Zuaznavar Arroscaeta, ingeniero de La Vizcaya, una de las principales fábricas pioneras en el desa­rrollo siderúrgico vizcaíno logró que el 5 de ene­ro de 1891 el Ministerio de Fomento aprobara el proyecto del «Ferrocarril hullero de La Robla a Valmaseda», para la historia, «el ferrocarril de La Robla» o «el Hullero».

Aquel tren debía enlazar el puerto y la zona industrial bilbaína con las cuencas carboníferas del norte de Palencia y León que se extendían hasta La Robla, localidad que, al fin, le marcó con su nombre.

La constructora y operadora fue la Sociedad del Ferrocarril Hullero de La Robla a Valmaseda, que a partir de 1905 pasó a denominarse Ferrocarriles de La Robla y en 1923 alcanzó la capital. Fue en 1972 cuando la sociedad entró en quiebra y la empresa pública Feve se hizo cargo de la línea.

Las anécdotas

El 'tren de Matallana' suma una vida a sus espaldas, y no pocas crisis. Los avatares de la Línea fueron diversos. En 1893 se cerraron varias de sus iniciales estaciones por un brote de cólera. Entre 1904 a 1908 fue afectado por la crisis del hierro. En 1923 fue abierto el ramal entre Matallana y León, aspiración histórica de la Línea de unir las capitales de León y Bilbao.

Durante el periodo entre 1920 y 1960 la Línea conoció su etapa más brillante, salvo el paréntesis de la Guerra Civil, dado, por una parte, a la gran escasez de gasolina y gasoil que imposibilitaba el desplazamiento por carretera y, por otra, al movimiento migratorio hacía el País Vasco que se canalizó, en buena parte, a través del viejo tren minero, recuerda la web acampamos.com.

12 años de 'parón'

De esta forma el tren de Matallana ha formado parte de canciones históricas, películas y relatos de todo tipo, forma parte del corazón de León y hoy espera, como hace un siglo, renacer para recuperar el pulso que nunca debió perder.

Aquella bulliciosa estación de tren hoy sigue esperando recuperar la vida. Doce años después de su cierre para unas obras temporales y limitadas en el tiempo a un par de años, todo sigue igual.

Ni una solución, ni un proyecto, y una apatía política que se extiende a todos los gobiernos que han estado al frente de la gestión del ministerio. El objeto entonces no era otro que utilizar modelos 'tren-tran' para el desplazamiento de pasajeros y complementar un 'Hullero' que hoy vive de su historia.

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