Borrar
Un cartel en un bar anunciando la venta de limonada coincidiendo con la Semana Santa leonesa.

La tradición de 'Matar judíos' se riega en León con 200.000 litros de limonada

Los hosteleros leoneses esperan volver a los registros del ejercicio 2019 cuando más litros de limonada recorrieron los bares de la ciudad | En el último año y debido a la pandemia apenas se consumieron 40.000 litros de esta bebida

Leonoticias

León

Jueves, 7 de abril 2022, 08:09

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Hasta 200.000 litros de limonada se venderán a lo largo de los próximos días en los bares de León capital, siguiendo una tradición de Semana Santa reflejada en la expresión 'matar Judíos'.

Los hosteleros esperan alcanzar esos registros, los mismos que en el ejercicio 2019, tras dos años en los que la actividad se ha reducido a la mínima expresión por culpa de la pandemia.

Objetivos

El presidente de la Asociación de Hostelería de León cree que los objetivos de presencia turística se cumplirán tras anularse la mayor parte de las medidas de contención sanitaria y la actividad regresará con la misma fuerza que dos años atrás en el sector servicios.

La limonada es la bebida más típica de la Semana Santa y, según los cálculos del sector, sólo en las jornadas previas al esperado tiempo santo se venderán los 50.000 litros de un licor sin comparación.

La fórmula 'no secreta' de la limonada

La limonada no tiene secretos, o los tiene todos porque es tan personal que sobre la misma base admite mil variaciones. La receta más tradicional no deja lugar a dudas. «Vino rebajado, azúcar y fruta», se advierte en el sector hostelero. A partir de ahí las combinaciones se disparan.

Beber limonadas es la herencia de una larga tradición unida a la expresión 'matar judíos, cuyas primeras alusiones se encuentran en documentos del siglo XIV.

El origen de la limonada

El origen de la limonada está íntimamente ligado a las celebraciones de Pascua cuando los cristianos de la ciudad bajaban a la judería, junto al barrio Húmedo, para atacar a los judíos a los que consideraban responsables de la muerte de Cristo.

Hay quien advierte de entonces las alarmadas autoridades para evitarlo decidieron permitir una suave bebida alcohólica en las tabernas del camino, con la que los agresivos cristianos se emborrachaban y desistían finalmente de sus intenciones.

Alfonso VIII y Pedro II fueron clave en el inicio de la tradición.

Dos versiones para una expresión

«La limonada y la expresión de 'matar judíos' ha existido prácticamente siempre, desde la Edad Moderna y toda la Contemporánea», resumía en su día en leonoticias la historiadora Margarita Torres.

Según sus estudios, su origen está en los asaltos a finales del siglo XII a las juderías de la ciudad de León, entonces en la zona de Puente Castro, por parte de los reyes Alfonso VIII Castilla y Pedro II de Aragón. El ataque obligó a los judíos que lograron huir a instalarse en la ciudad, en el entorno de lo que hoy es barrio de Santa Ana y la plaza de San Martín. «Fue un asalto muy duro, con muchos muertos y sangre, fue muy impactante aunque después trajo mucha tranquilidad durante ciento y bastantes años», narra la experta en Historia Medieval.

Así, Torres sitúa un nuevo enfrentamiento entre ambos colectivos a mediados del siglo XV. «Había un cristiano que se llamaba Suero de Quiñones y que debía mucho dinero a un prestamista judío que vivía en la ciudad y como no se le ocurrió otra forma de no pagar su deuda animó a que, como había pasado en el resto de España, había que acabar con todos los judíos porque eran culpables de la muerte de Jesús, matarlos a todos y vengar la sangre de Cristo», explica.

Entonces Suero de Quiñones y un grupo de amigos entraron en la judería, en la zona del barrio Húmedo actual, «y mataron a mucha gente, incluido el prestamista, para después ir a celebrar su muerte bebiéndose unos vinos». «Era el día de Jueves a Viernes Santo y de ahí viene la costumbre de matar judíos», afirma Torres, que apunta que los asaltos están documentados históricamente, lo mismo que el ataque de Suero de Quiñones y «la sospecha de haberlo hecho por ahorrarse el dinero del préstamo e irse de vinos, que lo que dicen los textos es que valoraron tan poco el crimen que habían cometido que fueron a festejarlo».

Esta es una explicación documentada al origen de esta expresión, del que existen variadas versiones. Algunas apuntan también a los ataques a los judíos en Semana Santa y que las autoridades, para evitarlos, decidieron permitir una suave bebida alcohólica en las tabernas del camino, para que se emborracharan y desistieran de sus intenciones. Otras dicen que la limonada evocaba a una de las siete palabras que pronunció Jesucristo en su pasión, «Tengo sed», e incluso otras la vinculan a la transmisión oral de la expresión «Limonada que trasiego, judío que pulverizo».

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios