La tradición ancestral de los antruejos encandila a León

«Papá, corre que vienen los antruejos» le decía un niño a su padre en el Puente de los Leones. Dirigía su mirada de preocupación y algo de miedo hacia el Palacio de Exposiciones desde dónde venía un desfile cargado de tracición.

Y es que lo que venía ese niño con sus inocentes ojos es una de las tradiciones autóctonas que más interés han generado en los últimos años y que cada Martes de Carnaval llega al centro de León.

Los antruejos, o las tradicionales mascaradas de invierno de los distintos pueblos leoneses, han llevado folclore y esencia de esta tierra al centro de la capital con un desfile lleno de figuras legendarias, historias y mucha raíz leonesa a cientos de ciudadanos.

Esta ancestral tradición ha vuelto a llenar el centro de León de ese rito pagano que, en cada pueblo, era diferente. Más de 450 antruejos diferentes han desfilado desde el Palacio de los Exposiciones hasta la plaza de San Marcelo, donde hicieron una pequeña exhibición de sus bailes.

Vistiendo sus genuinos disfraces y máscaras, cada uno con su peculiaridad y, como cada año, hicieron de las suyas con los asistentes al desfile. Y es que no son simplemente personajes que pasan por estas calles del corazón de León, sino que llevan la tradición, en su esencia, a la capital, interactuando con los ciudadanos que acudieron a su encuentro.

Algunos asistentes fueron víctimas de los guirrios y sus vejigazos y bromas, del carácter del Pellejo de Carrizo, los sustos de los zafarrones y zamarrones, la habilidad para infiltrarse entre la gente de los jurrus o la impresión que causan los caretos, campaneiros y los toros.

El Antruido de Riaño, Antruejos de Velilla de la Reina, Jurrus y Castrones de Alija del Infantado, Antruejos de Cimanes del Téjar, Antruejos de Carrizo de la Ribera, Alcoba de la Ribera, Las Burras de Tremor de Arriba, Pozos de la Cabrera, Pombriego y Zafarrones de Riello estuvieron presentes en esta fiesta del Carnaval, en esta exposición pública a la ciudad de la tradición y el folclore del medio rural leonés que, en estas fechas, luce más que nunca.

«¡Larga vida al antruejo!», se podía escuchar en este desfile, donde se busca poner en valor una riqueza etnográfica perdida en su día, recuperada y que ahora León, la provincia en su conjunto, no duda en lucir y presumir.

• Temas
• Carnaval
• León (Provincia)
• León (Capital)