El comercio sumerge a León en unas agresivas rebajas de verano para remontar la campaña y prevé facturar hasta 12 millones

León se sumerge de lleno en las rebajas de verano.

Lo hace de la mano del comercio tradicional, que ya se ha sumergido en una agresiva política de descuentos, un año más, coincidiendo con los festejos de San Juan y San Pedro.

Unas rebajas que buscan animar las ventas tras una primavera irregular que, una vez más, ha dejado en negativo la cuenta del comercio tradicional.

Un sector que, al igual que el campo, vive mirando al cielo, cada día más pendiente de la climatología, que marca el vestir y, por ende, las ventas.

«Cada vez somos más susceptibles al tiempo y los comerciantes nos parecemos más a la gente de los camo, miramos al cielo para saber cómo será nuestro día comercial», asegura Javier Menéndez, presidente de la Asociación Leonesa de Comercio.

Una idea en la que coincide Alfredo Martínez, responsable de Comercio de la Federación Leonesa de Empresarios, que recuerda que las ventas ha ido a golpes como consecuencia de una primavera «muy irregular».

Y por ello, el comercio confía en remontar los bajos resultados obtenidos hasta ahora con la colección primavera/verano aunque, mientras desde la Fele apuntan a un gasto medio de 100 euros por personas, desde Aleco se muestran menos optimistas y sitúan el gasto medio en 80 euros.

De esta forma, el impacto de las rebajas en el comercio tradicional de León capital oscilaría en la horquilla de los nueve y los 13 millones de euros en facturación gracias a unos descuentos que ya en su inicio oscilan entre el 30 y el 50%.

Un balón de oxígeno para un sector que no logra situarse a los niveles antes de la crisis, en buena medida, por la precariedad de los salarios de los leoneses que se traduce en una ralentización de consumo.