Las gasolineras de León piden retirar la actual bonificación del carburante por su sobrecoste tributario

Las estaciones de servicio no están pasando por su mejor momento. La subida incesante de los precios del combustible unido al retraso del cobro en la bonificación del combustible sigue siendo el gran escollo en el progreso de un sector muy castigado por la crisis del combustible.

Y es que, semana tras semana, prosigue el aumento de unos inconvenientes que frenan el progreso del sector del carburante. Problemas crónicos y 'agónicos' a los que se ha sumado el sobrecoste tributario por el cobro de dicha bonificación, «ya que por cada veinte céntimos que cobramos, cinco tenemos que abonarlos a Hacienda por la declaración extraordinaria que hay que realizar», señalaban desde la Asociación de Estaciones de Servicio de León.

Las medidas estatales sobre el precio del combustible siguen mostrando su gran ineficacia, que ha llevado a un total de 250 estaciones de servicio (seis de ellas en Castilla y León) a bajar la persiana, por el elevado precio a pagar por mantener abierta una empresa del combustible. Cierres que han venido de la mano por la demora en el ingreso de los adelantos en la bonificación del combustible, que en muchos casos ha llegado a superar el mes de retraso.

Asimismo, las gasolineras de León han reflejado su total oposición al anuncio del Gobierno de España de la prolongación de esta medida, ya que han recalcado que «el modelo es contraproducente para todos, empresarios y clientes, donde el único que gana es el Estado a base de impuestos».

Para solucionar esta encrucijada, desde los empresarios del carburante indican que la rebaja del precio, se realice en el porcentaje destinado a los impuestos y no del atribuido al beneficio de la estación de servicio. Un cambio de criterio 'necesario' para la supervivencia de este sector vital en León y en España.

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