El pregón más rojo de León

Quizá alguno pudo cantar el «paso la vida cantando, y suspirando, León por ti», pero en el momento menos esperado, la estrofa la continuó Natichu desde el palco y Maikel, el jefe de prensa desde el escenario. Las peñas fueron las primeras en enterarse: San Juan y San Pedro tenían un regalo para León. Pero como la Cultural, nosotros lo escondemos hasta el final del texto.

San Marcelo se vistió de gala para recibir las fiestas de la ciudad. Poco a poco, la plaza se fue llenando, entre problemas de megafonía, del colorido de unas peñas que nunca fallan.

El alcalde anunció, comparando la atracción del deporte rey con la Catedral de León o San Isidoro, el éxito del club del que ya nadie se atreve a renegar. «El año pasado fue el ascenso del baloncesto y este año nos han traído el del fútbol». Ello les convierte, de nuevo, en pregoneros. «Estamos agradecidos por hacernos felices y darnos una temporada gloriosa que nos merecíamos».

En un pregón de San Juan y San Pedro a dos voces, directiva y capitán, que avanzó su continuidad en el proyecto, afirmaron que era «una ilusión» estar con sus paisanos y agradecerles todo lo entregado. «Especialmente a la gente de peñas, que ponen el colorido, y a los de fuera».

Natichu y Rodri fueron desgranando el contenido de su texto tras un año en el que «todos hemos disfrutado», y en el que hacían mención especial a la hoguera que también será en honor a la Cultural. «Hace un mes, celebramos nuestro ascenso, un logro que nos hace a los leoneses ver de lo que somos capaces cuando luchamos por un objetivo», valoraban.

No faltó el recuerdo del himno del ascenso, la Morocha, ni tampoco a todos sus antecesores en ese balcón de San Marcelo. Pero la tarde tenía un anuncio reservado. Maikel se acercó al escenario con una caja de cartón y allí dentro se encontraba una de las peticiones de la hinchada culturalista: el Reino de León será más rojo que nunca la próxima temporada.

Los asientos quedarán teñidos, en su parte baja, por el rojo. Renovados, tendrán un coste superior a los 100.000 euros, que serán «un regalo» de la Academia Aspire a León y sufragado íntegramente por la entidad blanca.

El himno de León y el «pucelano el que no bote», que surgió desde el público, ponía el punto y final al pregón más rojo de la historia de León.

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