«La covid-19 nos ha enseñado que es esencial funcionar como un equipo multidisciplinar»

Seis olas distintas, cinco de ellas como gerente de Atención Primaria y la última en la gerencia del Hospital de León. José Pedro Fernández espera que la enfermedad se normalice y se recupere la actividad normal en todos los aspectos de la vida, pero sobre todo en el trabajo del día a día del Caule.

La crisis de la covid-19 ha dejado muchas enseñanzas a la población, nuevas situaciones y protocolos que ayudarán en otros aspectos sanitarios y organizativos, nuevos métodos de trabajar, pero sobre todo que la unión hace la fuerza.

Y esta enseñanza donde más se ha valorado es en el ámbito sanitario. «Nos ha enseñado muchas cosas, pero la esencial es que hay que funcionar como equipo, ser un equipo multidisciplinar», asegura José Pedro Fernández, gerente del Hospital de León. Un nuevo método de trabajo que «ha venido para quedarse», ya que «si esto no hubiera existido» la pandemia habría contado más víctimas.

Fernández siempre ha creído que «la sinergia en un equipo es necesaria» y gracias a ella es «brutal lo que se puede conseguir». En estos momentos, el gerente trabaja en «reducir las listas de espera» y sabe que la solución para llegar a ello es sencilla: «se trata de que todos echemos el hombro como con la vacuna y con eso seguro que lo vamos a conseguir».

El gerente aterriza en el Hospital de León con el inicio de la sexta ola. Y su principal preocupación en este sentido es evitar los colapsos anteriores y que los pacientes covid tengan que ser ingresados en otras áreas o incluso en quirófanos como sucedió en marzo de 2020.

«El problema que se nos plantea es que empiece a no ser el hecho fundamental en nuestras vidas, cómo podemos hacer que el coronavirus sea un fenómeno colateral». Ante este planteamiento José Pedro Fernández considera que «era imperativo no crecer en listas quirúrgicas» y conseguirlo era «evitar cerrar ningún quirófano».

Este fue el objetivo desde diciembre hasta enero, y explica que «cuando intervenimos a ciertos pacientes pasan a ser críticos por lo menos 24 horas o las que sean necesarias».

El problema surge cuando «ya tenemos camas de críticos ocupadas de covid, que les cuesta mucho salir, ahora tenemos dos pacientes de diciembre, cuesta mucho que salga de la zona critica».

El trabajo del Hospital de León en estos meses ha sido multidisciplinar y con esta enseñanza el nuevo gerente pretende seguir trabajando. En una jornada normal, con los ingresos de UVI controlados, el Caule realiza una media de 100 intervenciones diarias. Algunas sencillas, pero otras necesitan una cama de críticos para su recuperación.

«Todos los que formamos parte del dispositivo nos reunimos cada mañana, debaten cada uno de los ángulos y se llegan a conclusiones, hemos tenido momentos que las camas de críticas estaban muy ocupadas por covid y hemos tenido que frenar el numero de intervenciones que son por la mañana y por la tarde», explica el gerente del Caule, José Pedro Fernández.

Dos años de la declaración del Estado de Alarma y muchos pacientes atendidos durante este periodo. Miles de recuperaciones, de altas médicas y de alegrías compartidas, pero también demasiados momentos de tensión, de estrés y de muertes que minaban la moral de los trabajadores. Cansados física y mentalmente después de tanto tiempo siguen trabajando con la ilusión del primer día.

«Hemos hecho los esfuerzos para que se cansen lo menos posible, guardias de dos han pasado a tres personas», asegura el gerente, quien recuerda que lo más importante ha sido estar «pendientes de la evolución para poder cambiar a los pacientes de UCI a planta como el mejor mecanismo».

La covid paró el mundo y León. Mostró las fortalezas y debilidades de un sistema sanitario que cuenta con un equipo extraordinario, pero también con carencias que se deben estudiar y reparar. Las listas de espera y la mejor coordinación con Atención Primaria son los retos que el nuevo gerente del Hospital de León pone sobre la mesa.

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