De la frente a la cabeza: la imposición de la ceniza cambia en pandemia

El Miércoles de ceniza más atípico marcado por la pandemia. Una de las ceremonias más especiales en el calendario litúgico ha tenido que adaptarse este 2021 para cumplir los protocolos anti covid-19.

Tras la lectura del tradicional sermón en el que el recuerdo a las víctimas de la pandemia y la importancia de aprender las lecciones de este tiempo han estado muy presentes, el párroco de la iglesia de Santa Marina la Real se protegía con la mascarilla y daba inicio al acto explicando a los presentes cómo se adaptarían a las nuevas circunstancias.

En fila de uno y a dos metros de distancia los 25 fieles presentes en el templo han recibido la ceniza que caía sobre sus cabezas, una fórmula que sustituye la tradicional imposición de la cruz.

El origen del rito son tres acciones: oración, ayuno y penitencia, que sirve para renovar, convertir y arrepentirse del pecado original que sufre el hombre. La ceniza simboliza que el hombre es polvo y polvo volverá a ser a través del arrepentimiento y la conversión a la fe que reza el Evangelio.

Con esta ceremonia se pone el punto y final al Carnaval y da comienzo el período de 40 días en los que los creyentes se preparan para la muerte y resurrección de cristo que se celebra en Semana Santa y que por segundo año consecutivo se vivirá de una forma diferente en León.