La plaza de San Marcelo separa a los partidarios del Frente Polisario y a los favorables al Sahara Marroquí

La convocatoria sorprendió a los leoneses que pasaban por el lugar en la tarde del sábado, que no fueron pocos. A la sombra de la Casa Botines, partidarios de la independencia del Sáhara y del Frente Polisario se concentraban coreando consignas como 'España culpable, Marruecos responsable'. A pocos metros, junto a la fuente, un buen grupo de personas reclamaban que el Sáhara sea un territorio autónomo bajo bandera marroquí.

Y la plaza de San Marcelo se convirtió en los dos lados de un conflicto que vive una escalada notable en la política internacional.

El Frente Polisario anunciaba el pasado 13 de noviembre la reanudación del conflicto armado con Marruecos después de entender que el país había puesto fin a la tregua establecida en 1991. Las tropas enviadas por Rabat despejaron los obstáculos situados en el paso de Guerguerat, localidad fronteriza con la vecina Mauritania.

Con los ecos cercanos de este conflicto, partidarios de la independencia y detractores de la misma se concentraron en León para alertar en ambos casos a España de las consecuencias del problema.

«Nosotros vamos a irnos voluntariamente al ejército porque tenemos que liberar nuestros territorios ocupados por Marruecos, son unos sinvergüenzas, vienen aquí a molestar porque quieren que seamos por narices de ellos, y nosotros no somos de ellos, ni nuestra forma de ser, ni nuestra forma de vestir, ni nuestra educación», explicaba Linam, un joven saharaui que en la tarde del sábado coreó algunas proclamas en favor del Polisario.

La declaración de guerra llega hasta las últimas consecuencias. «Si hace falta vamos a irnos voluntariamente a morir como nuestros padres, porque esos son nuestros territorios», exclamaba.

El colectivo contó con el apoyo de miembros de Izquierda Unida, que dieron lectura a un manifiesto; y con el colectivo Conceyu País Llionés.

Delante de ellos y portando banderas marroquíes, Samat, representante de la coordinación de los inmigrantes marroquíes en León, daba la respuesta. «Nosotros apoyamos que el Sáhara sea marroquí, aplicando una amplia autonomía en el territorio para defender la paz», argumentaba, al tiempo que advirtió: «Este tema es muy grave, si un día tenemos la guerra también será un problema para España».

Asegurando que la independencia del Sáhara «es imposible», Samat defendió que «no hay en la historia un pueblo saharaui, hay mucha información confusa y no saben que el Frente Polisario vende a Mauritania la ayuda que le llega de muchas partes del mundo, a los campamentos de Tinduf no llega nada».

Con presencia policial, los dos bandos reclamaron en la plaza de San Marcelo dos estatus diferentes para el Sáhara, en un escenario de confrontación en el que ambos llaman a España a no dar la espalda al problema.