Azucena y María Ángeles, primeras vacunadas en León: «Estamos deseando recibir la segunda dosis»

Una semana después de vivir un día histórico en León los nombres de María Ángeles y Azucena resuenan en la cabeza de los leoneses. Estas dos mujeres, trabajadora y residente del centro de la tercera edad San José de León, eran las primeras en recibir la vacuna de Pfizer contra el covid-19 en la provincia. Desde aquel 30 de diciembre de 2020, más de 2.200 leoneses han recibido el pinchazo, aunque será la foto de estas dos mujeres haciendo el símbolo de la victoria la que pase a formar parte de la historia de León.

Algo más calmadas y sin la presión de las cámaras sobre ellas nos atienden vía telefónica dado que las visitas al centro están totalmente restringidas por la crisis sanitaria. Con el trajín de platos, conversaciones y el ruido diario de una residencia de ancianos de fondo, cuentan a Leonoticias que vivieron la jornada con mucha ilusión, aunque con muchos nervios y responsabilidad.

La cocinera del centro explica que no fue consciente de lo que estaba pasando hasta la misma mañana en la que se le inoculó la vacuna, y que lo primero que hizo tras las fotos de rigor fue llamar a sus hijos y su marido. 'Mamá, pasarás a la historia de León', fueron las primeras palabras que le dijo su hija y María Ángeles, todavía nerviosa cuando recuerda aquella jornada, se queda con que «la vacuna ya está aquí y el fin de la pandemia se ve cada día más cerca».

«El primer día sentí frío y algo de molestia en la zona cuando me rozaba con algo, pero nada fuera de lo común y al día siguiente nada de nada», cuenta la cocinera, que todavía no asimila «la locura de llamadas y de atención que estamos recibiendo estos días» aunque, confiesa, «es normal porque hemos sido las primeras de la provincia».

Menos tímida se muestra Azucena. A sus 90 años, esta anciana natural del pequeño pueblo de Pedregal y leonesa «a mucha honra» se convirtió en la primera persona de la provincia en recibir el pinchazo. Agradecida a los sanitarios y las monjas de la residencia «por lo bien que nos han cuidado y cómo han gestionado todo», nos cuenta que ni se enteró del 'picotazo' y que en ningún momento dudó en vacunarse, pues lleva años sometiéndose al mismo protocolo contra la gripe y en esto «no iba a ser menos».

Azucena, que fue una de las pocas residentes del centro en contagiarse en la primera ola, pasó el coronavirus completamente asintomática, confinada en su habitación con una compañera cerca un mes y medio, y estos días se siente «muy contenta, positiva y feliz» de estar «más solicitada que la Pantoja». Aunque estas navidades han sido las más raras de las tres que lleva viviendo en el centro de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, asegura que «no nos hemos aburrido nada, hay música todo el tiempo y muchas actividades».

Por su parte, la madre superiora y directora del centro, María del Carmen Revuelta, confirma que los 150 residentes y 50 trabajadores ya han sido vacunados. «Todos están bien, ninguno ha tenido ninguna reacción ni síntoma relacionado con la vacuna y por suerte en la residencia en todo este tiempo apenas ha habido casos y ojalá sigamos así».

A la espera de recibir la segunda dosis de la vacuna el 20 de enero, María Ángeles y Azucena, Azucena y María Ángeles, nos han dado una lección de cómo afrontar la pandemia, confiando en la ciencia y adaptándose a cualquier situación para seguir adelante.