Placa colocada en la embajada española en Kabul.

«Confío en que no tengan que pasar 13 años como con el Yak-42 para que se investigue qué pasó en Kabul»

Estefania Vera, viuda de Gabi San Martín, el policía asesinado en Kabul, manifiesta su «rabia e indignación» por la retirada y posterior reubicación de la placa que se encontraba en el hall de la Embajada | Sigue confiando en que la Audiencia Nacional juzgue el papel del embajador en el atentado «y que no le pille ya jubilado»

n. barrio

Sábado, 21 de enero 2017, 18:19

Añadir a la pérdida de un ser querido a la sensación de menosprecio es un combinado de difícil digestión. La situación, en absoluto deseable, requiere de grandes dosis de sangre fría y fuerza interior para no hacer lo primero que a uno se le pasa por la cabeza.

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Estefanía Vera ha demostrado ser ejemplo de entereza, y eso que en ocasiones podría no encontrar razones para ello. La última con la que se ha tenido que topar la viuda de Gabi San Martín, el policía asesinado en Kabul, llega directamente de la Embajada donde su marido perdió la vida.

«Los compañeros y el segundo embajador hicieron una misa a la que el embajador, (investigado en la Audiencia Nacional por el atentado que costó la vida al policía leonés), no apareció. Después colocaron una placa en el hall de la Embajada y, al mes y poco, Pérez de Agreda ordenó quitarlo de allí», asegura Estefanía en conversación con leonoticias.

La «indignación y rabia» que supuso este acto para ella le llevó a denunciarlo en redes sociales, lo que llevó a que finalmente a colocar la placa y el libro en una sala que poco tiene que ver con la entrada de la Embajada.

«En todo este tiempo Pérez de Ágreda no se ha dignado a llamarnos, antes teníamos contacto directo con el Director General de la Policía, pero al haber cambiado la situación es distinta».

Esperanza relativa

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Aunque se han dado cambios en las embajadas españolas en el extranjero, Pérez de Ágreda sigue en su puesto, si bien su segundo, Oriol Solá (investigado también por el Juez Pedraz), fue destinado a Cuba para posteriormente llegar a Bruselas.

Preguntada por si los avances en el caso del Yak-42 dan esperanzas en la causa de los dos policías, Estefanía concede que «esperemos que, como en el caso del accidente aéreo, no tengamos que esperar trece años para que se haga justicia».

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Estefanía Vera no espera que el embajador vaya a dejar su puesto en Kabul, aunque confía en que la Audiencia Nacional «pueda juzgarle antes de que se jubile, ya que tiene 66 años».

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