Saúl Ordóñez desembarca 'in extremis' en Tokio: «He cumplido el sueño de todo atleta, quiero ser competitivo»
El atleta berciano logró la mínima con sólo 24 de horas de margen para presentar marcas | «Era quitarme la presión de muchas semanas»
Saúl Ordóñez se estrena en unos Juegos Olimpicos. El mediofondista berciano logró 'in extremis' la mínima olímpica que le ha permitido el acceso a Tokio después de un año de buenas sensaciones. «Estaba dentro por clasificación por puntos pero quedaban pocas plazas y era complicado», recuerda.
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El atleta rozó por poco la mínima en el Campeonato de España celebrado en Getafe, en la que Ordóñez finalió en segunda posición y acarició la marca necesaria. Por suerte, llegaría a los pocos días en Castellón con sólo 24 horas de margen para que se cerrase el plazo para presentar marcas válidas.
«Hacer la mínima era quitarme la presión de muchas semanas», recuerda un Saúl Ordóñez que debutará a sus 27 años en unos Juegos Olímpicos.
«Competitivo»
El berciano logró la mínima olímpica en la categoría de los 1.500 metros lisos en 2020 pero las marcas registradas el pasado año no eran válidas para aspirar a los Juegos. El deportista de Ponferrada se planteó un cambio de disciplina o competir a un alto nivel em ambas pero finalmente logró el objetivo en su disciplina predilecta, en la que actualmente ostenta el récord de España.
«Quiero se competitivo en Tokio, tengo ilusión, ganas, es la primera vez que consigo estar en algo tan importante pero tengo experiencia», afirma Ordóñez.
Se marca como objetivo estar en las semifinales. «Hay que luchar por entrar en la final, las eliminatorias pueden ser asequibles», relata el atleta, sobre unas semifinales en las que compiten ocho deportistas y sólo pasan dos, además de los tres más rápidos no clasificados por esta primera vía.
Un «sueño» empañado por las restricciones
«Cumpliré el sueño de todo atleta, es mi consolidación», afirma un Ordóñez orgulloso y satisfecho de sus logros.
Las pruenas se realizan a las nueve de la mañana por lo que Saúl tiene que pasar por un periodo de adaptación: «Tenemos que madrugar bastante, a las seis y media levantándonos, tenemos un protocolo para cambiar de horarios y entrenaremos media hora antes cada día».
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Le espera una nueva experiencia en los Juegos más atípicos y, por tanto, una Villa Olímpica en un contexto de pandemia. «No podemos salir de la burbuja del hotel, sólo para entrenar y con PCR diaria», aclara Saúl Ordóñez, listo para aspirar a lo máximo en sus primeros Juegos Olímpicos.
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