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Sixto, Avelino, Quique y Santi Lage, jugadores de la Hullera en la temporada 1994/95 que jugó en Segunda B. Foto: D. González / Vídeo: N. Brandón

El 'equipo de pueblo' que hizo historia en Segunda B

leonoticias reúne a cuatro de los miembros de la Hullera que jugaron con el equipo de Ciñera en Segunda B 25 años después | Ahora, con el club desaparecido y las instalaciones deportivas totalmente abandonadas, rememoran aquella hazaña: «Nos dimos cuenta del valor que tuvo cuando vimos a Iván Campo o Etxeberría en Primera. Aún lo recuerdan en el bar»

Sábado, 4 de abril 2020, 10:25

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Entre risas y mil recuerdos, vuelven a reunirse. Han pasado 25 años desde que el Numancia, el Alavés o los filiales de Real Sociedad, Zaragoza y Osasuna tuvieron que buscar en un mapa de carreteras dónde estaba un pueblo leonés del que apenas había escuchado: Ciñera.

Hace un cuarto de siglo, esta pequeña localidad, en pleno declive y arrastrado por el drama del fin de la industria minera, era de Segunda B. Fue un hito, un hecho memorable que los lugareños aún recuerdan entre el orgullo de, con un equipo conformado en su mayoría por jugadores de la Montaña Central, lograr esta hazaña, mientras la nostalgia de unos tiempos pasados mucho más halagüeños copan su memoria.

Ahora, cuatro jugadores de aquel equipo como son Avelino, Quique, Santi Lage y Sixto, vuelven a pisar el césped del campo de Santa Bárbara, 'casa' de la Hullera, ese histórico equipo del fútbol leonés que, en su día, fue el equipo más representativo de la provincia, el único en Segunda B, con Berlamino López como técnico del mismo.

Se reúnen en torno a los banquillos de un campo abandonado, en estado de 'semi ruina' y el club ya desaparecido, algo que deja una sensación de desazón entre ellos: «Esto estaba lleno de gente y había fútbol cada quince días. Qué pena». Es una de las consecuencias de ese fin de la minería que ha dejado estas cuencas sin vida y, en el caso de Ciñera, también sin equipo de fútbol.

Un ascenso a dos días de empezar la liga

Pero se han reunido para recordar aquella hazaña de jugar en Segunda B, una situación que llegó casi de rebote. Un 2 de septiembre de 1994, el Comité Español de Disciplina Deportiva ratificó el descenso administrativo del Real Burgos, plaza que solicitó la Hullera para hacer historia, aunque solo fuese a dos días de comenzar la competición en un estadio histórico, Mendizorroza, donde cayeron ante el Alavés por 2-0.

«Fue todo muy raro. Teníamos un equipo de Tercera y estábamos entrenando para jugar en Tercera, pero surgió esta oportunidad y ni lo pensamos: dijimos que sí», explica el que fuera portero de la Hullera, Avelino. «Éramos aficionados prácticamente, cobrábamos 35.000 pesetas y nos dieron esta oportunidad con las mismas condiciones que en Tercera. No podíamos dejar pasar esta oportunidad», añade Quique, extremo izquierdo de aquel equipo.

«Éramos aficionados, cobrabámos 35.000 pesetas, pero no podíamos dejar pasar esta oportunidad»

Quique, sobre por qué aceptaron la plaza en segunda b

No era algo habitual y, quizá, ha sido uno de los clubes más humildes que ha pasado por la categoría de bronce. Por allí pasaron el Numancia de Barbarín y el televisivo Raúl Ruiz, la Real Sociedad B de Joseba Etxeberría, el Osasuna B de Cruchaga o López Vallejo, el Real Zaragoza B de César Láinez o Cuartero o el Deportivo Alavés, donde emergía la figura de un futbolista que acabó en el Real Madrid, Iván Campo.

«Fue un año para disfrutar, con recuerdos magníficos jugando en estadios de Primera como Anoeta, La Romareda o Mendizorroza. Eran los campos que veíamos en la tele o en los periódicos y donde, entonces, estábamos nosotros», explican los cuatro protagonistas.

El equipo de mayor categoría de la provincia

No fue una temporada sencilla. Solo cuatro victorias, tres de ellas en el Santa Bárbara, y nueve empates, conformaron una puntuación total de 17 puntos (los triunfos valían dos puntos entonces) que les devolvió a Tercera como colistas. Aun así, fue una experiencia «increíble» para ellos. «Habían descendido la Cultural y la Ponferradina y éramos el equipo de León que más alto jugaba. Fue todo un orgullo representar, de alguna manera, a toda la provincia», explica Avelino.

Era muy difícil competir «por presupuesto, por físico y por descanso». Indican que todos ellos trabajaban en la mina o estudiaban y era complicado compaginarlo todo. «Salías de la mina, de trabajar ocho horas en el tajo cansado y mojado. Llegabas a casa, te cambiabas y venías a entrenar cuatro veces por semana más las palizas de viajes», señala Avelino, a lo que Sixto añade el recuerdo del partido en La Romareda ante el Zaragoza B: «Llegamos a las 9 de la mañana a casa y yo cogí otra bolsa y me fui a trabajar».

«Salías de la mina, mojado y cansado, y venías a entrenar cuatro veces por semana. Eran auténticas palizas»

AVELINO, SOBRE COMPAGINAR LA MINA Y EL FÚTBOL

Pero todo ese esfuerzo valía la pena. «Estábamos en Segunda B con el equipo de toda la vida, el que venías a ver al campo cuando eras niño, y con gente que conocías, con amigos. Aunque no ganásemos, era especial», afirma Santi Lage, a lo que Quique añade que «apenas se hicieron fichajes» y Sixto recuerda que «todos nos conocían ya desde cadetes, era un lujo».

Plantilla de la Hullera de la temporada 1994/95

PORTEROS

-José Avelino Fernández Sahelices 'Avelino'

-Jairo Gómez Bartolomé 'Jairo'

DEFENSAS

-José Antonio Flecha González 'Flecha'

-Sixto Álvarez Fernández 'Sixto'

-Roberto Álvarez López 'Rober'

-Félix Antonio Llamazares González 'Félix'

-Diego León González 'Diego'

-Juan José Robles Gutiérrez 'Juanjo'

-Luis Guillermo Alcázar Alberdi 'Guillermo'

-Óscar Javier Gutiérrez Centeno 'Óscar'

CENTROCAMPISTAS

-José Lage Díaz 'Lage I'

-Jorge Luis Hevia Rodríguez 'Hevia'

-Gabriel Sarabia Barreñada 'Sarabia'

-Enrique Lorenzo Gutiérrez 'Quique'

-José Ramón González López 'Ramón'

-César González González 'César'

-Pedro Ramos Alonso 'Pedro'

DELANTEROS

-Daniel Pérez Sierra 'Dani'

-Roberto González Pérez 'Roberto'

-Santiago Lage Díaz 'Lage II'

-Carlos Gutiérrez Ortiz 'Guti'

-Manuel Lorenzo Gutiérrez 'España'

Fue una temporada de disfrutar a la par que sufrieron porque «teníamos muy buen equipo para Tercera, pero no nos llegaba para Segunda B». «En Ciñera nos defendíamos, y llegamos a tener contra las cuerdas al Numancia. A falta de 12 minutos, ganábamos 2-1, pero nos expulsaron a dos jugadores, Óscar y Hevia, y nos acabaron remontando. Pero fuera no éramos capaces», señala Quique.

«Era un lujo jugar con gente de la zona, de estos pueblos. Nos conocíamos prácticamente desde cadetes»

sixto, sobre que casi todos los jugadores fuesen de la comarca

Eran un equipo «bueno técnicamente» y con jugadores que «tenían muchos detalles individuales muy interesantes», pero había que adaptarse al campo. «El Santa Bárbara solía estar nevado o embarrado, así que solíamos tener que jugar como pudiéramos, al patadón. Pero en otros campos nos gustaba jugar más vistoso», explica Santi Lage, mientras que Sixto sentencia que el campo «era un barrizal». «Nos apañábamos como podíamos», apunta Avelino.

Un equipo histórico no solo en la comarca

Son historia de la comarca y Lage relata que los vecinos de Ciñera «aún me recuerdan aquella temporada» donde, afirma, había jugadores que pudieron llegar más lejos. «He jugado muchos años a fútbol y no he visto un portero como Avelino, que tuvo ofertas pero quiso quedarse por la familia y el trabajo. Mi hermano (José Lage) estuvo en la cantera del Valladolid y vino. Manolo España era muy bueno. Para ser una zona pequeña, salía gente muy buena», explica.

«No he visto un portero como Avelino. Él, Manolo España o José Lage podían haber llegado más lejos, pero decidieron quedarse en la Hullera»

santi lage, sobre la calidad de los jugadores

El partido en Mendizorroza con el que debutaron en la categoría o ese choque que el Numancia les remontó en el Santa Bárbara, además de la visita a Anoeta y La Romareda, llena tras la celebración de la Recopa del Zaragoza, son los recuerdos más gratos de aquella temporada histórica para ellos.

«Éramos un grupo de amigos que se encontró con una oportunidad histórica y la cogimos», explica Avelino. «Ese era un equipazo, impresionante», señala Lage. Quique opta por definir a aquella Hullera como «unión, lucha y compañerismo» mientras que Sixto aboga por describirlo como «uno de los grandes equipos del fútbol provincial».

25 años después de la gesta de llevar a una pequeña población de, por entonces, un millar de habitantes, a la Segunda B, en Ciñera siguen recordando con cariño, nostalgia y orgullo aquella Hullera que copó portadas, comentarios y expresiones de asombro. Aún hoy se recuerda semejante proeza mientras el Santa Bárbara se cae a trozos.

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