«Tuve una época de bajón mental. Me repuse y ahora afronto las dificultades de otra manera»

A sus 27 años, 'Bicho' (1996) vive una segunda parte de su carrera, una segunda explosión. Después de ser uno de los diamantes de la cantera del Deportivo y que el Barça se fijara en él, el gallego vivió un bache en su carrera, lleno de lesiones y falta de regularidad, de la que ha salido más fuerte.

Ahora, en la Cultural, busca seguir creciendo, como hizo desde que llegó al Compostela y al San Fernando. De momento, su inicio de temporada es francamente positivo: ha jugado todos los minutos posibles en estas tres primeras jornadas.

Desde el puesto de creador, como interior, 'Bicho' debe de ser uno de los motores de esta maquinaria que Raúl Llona quiere llevar lo más lejos posible. Y el gallego, natural de la localidad de Sada, está listo para el reto.

Lo primero de todo, de dónde viene ese apodo de Bicho

Es una pregunta que me hacen mucho (risas). Viene de mi nombre, Javier. Desde pequeño me llamaban Javicho y de ahí evolucionó hasta Bicho.

Nada que ver con Cristiano Ronaldo

(Risas) No, no, me lo llamaban mucho antes que a Cristiano.

Hablemos de fútbol. Llegais de jugar tres partidos a domicilio y lograr cuatro puntos. ¿Cuál es tu balance?

Nos hubiera gustado sacar más puntos y creo que tuvimos la oportunidad, especialmente en la última jornada ante el Tarazona. Pero echas la vista atrás y, de 30 partidos que se han disputado en este grupo, sólo ha habido cuatro victorias visitantes, una de ellas nuestras. Eso refleja la igualdad de esta categoría y lo difícil que es ganar guera de casa. Así que el balance tiene que ser positivo y hacerlo bueno en los cuatro siguientes partidos, de los que jugamos tres en casa.

¿Ha sido raro jugar tantos partidos fuera?

Es extraño, sobre todo porque la mayoría de la plantilla somos nuevos y tenemos la ilusión de poder jugar en un estadio como este, como el Reino de León. Tenemos muchas ganas de poder jugar con nuestra gente.

Y la afición también tiene ganas de veros en León

Sí, eso nos ha llegado por redes sociales, por la gente que te para por la calle... la afición tiene ganas de jugar ya en el Reino de León y nosotros tenemos mucha ilusión. Hemos entrenado ya aquí y el césped está perfecto. Es uno de los mejores estadios de la categoría y hay que aprovecharlo.

Durante la pretemporada se ha generado mucha ilusión. ¿Entendéis el porqué?

Bueno, no tengo un motivo muy seguro, porque no conocía la ciudad. Me imagino que el gran número de fichajes, el gran nivel que tiene el equipo y las expectativas que se hayan generado lo explique.

Vosotros que lo veis desde dentro, ¿ha evolucionado mucho el equipo en estos tres partidos?

Sí, sobre todo lo percibimos entrenando. El entrenador viene con una idea que puede ser complicada al principio, especialmente para compenetrarnos y entendernos, pero ya nos vamos conociendo mucho más. Con el paso de las semanas, se va viendo que tenemos más sintonía, nos conocemos... y es algo muy importante. Con el paso de las semanas, iremos evolucionando.

El equipo da una sensación de solidez defensiva que no es habitual en las últimas temporadas

Y es algo muy complicado. Encajar pocos goles, o sólo uno, como a nosotros, es la base de un buen equipo. Hay que empezar siendo fuerte atrás porque si no encajas, al menos te llevas un punto. En ataque es un poco más complicado tener esa sintonía, por eso creo que con el paso del tiempo se va a ir viendo esa mejoría.

Al equipo parece que le falta gol o generar ocasiones

Creo que, hasta la zona de tres cuartos, llegamos bien, pero luego nos está faltando generar un poco más arriba y que, las que tengamos, acaben en gol. Pero es algo que no sólo es tarea de los delanteros, es de todos, al igual que la defensa empieza por los atacantes, que son los primeros que aprietan.

Hasta el momento, tienes la plena confianza de Llona. Has jugado todo.

A todos los jugadores nos gusta jugar lo máximo posible, pero tengo claro que, cualquier que juegue, lo va a hacer bien. No siempre me va a tocar a mí ser titular, pero va a haber alguien preparado. El entrenador tiene muchas variables en función de partido que vayamos a jugar o del rival.

¿Te esperabas este nivel de protagonismo?

Sinceramente, no sé que esperarme porque no conocía a entrenador personalmente y casi todos éramos nuevos. Desde que empezó la pretemporada, yo trabajé para intentar tener el máximo número de minutos posible y ahora estoy jugando. Habrá momentos en los que no me toque, pero hoy día estoy contento.

Algunos te veíamos como un mediapunta, pero estás jugando de creador, de interior. ¿Tú dónde estás más cómodo?

Es habitual que la gente piense que soy más un '10' por mi estatura o mi físico, pero en las últimas temporadas he jugado de '8', en el centro del campo. Estoy cómodo en ambas posiciones, pero es cierto que de '8' participas más, tocas más balón porque bajas a sacar la pelota... y a mí me gusta estar en contacto con el balón. Pero estoy cómodo en todas las posiciones del centro del campo incluso en banda. Del mediocentro para arriba, puedo jugar en cualquier lugar, menos de delantero.

Y vienes a la Cultural, ¿por qué?

Tenía más ofertas y posibilidad de que llegasen propuestas nuevas, pero el proyecto que me ofrecieron, el estadio, la afición y la historia de este club y me hizo decantarmen por la Cultural y creo que es la decisión correcta.

Hablemos de tu carrera. Hace años eras la perla de la cantera del Deportivo, luego estuviste en el Barça... daba la sensación de que llegarías más arriba. ¿Qué sucedió?

Desde muy pequeño, había muchas expectativas puestas en mí. Debuté con el Deportivo en Segunda con 17 años, me fui al Barça B en Segunda y, desde ahí, todo empezó a torcerse con una cesión en el Leganés donde no tuve minutos. Tuve que bajar de categoría al Racing de Ferrol y luego al Deportivo B. Y ahí llegaron las lesiones, me pasaba más de media temporada lesionado y mi cabeza sufrió, me vine abajo, acabé contrato y me quedé sin equipo. Estuve seis meses sin jugar y llegué a Compostela, a Tercera División, donde logramos ascender a Segunda B y hubo un punto de inflexión para bien: empecé a olvidarme de las lesiones, encontré mi mejor punto físico e hice una temporada muy buena en Segunda B que me valió para irme al San Fernando. En la primera temporada jugue mucho, en la pasada hubo mucha inestabilidad con los entrenadores e iba entrando y saliendo del equipo hasta llegar ahora a León.

¿Qué tiene esa etapa en el filial del Deportivo donde sufres tanto?

Fue una época donde lo pase muy mal, la gente esperaba mucho de mi y yo también. Pero se cortó esa progresión que tenía, sobre todo por las lesiones: puedes jugar o no jugar, pero lo peor es estar lesionado porque no estás ni entrenando ni disponible, lo ves todo desde fuera. Me sentí apartado, tuve un bajón mental, pero me supe reponer y pedir ayuda yendo a un psicólogo, algo de lo que no me escondo. Me hizo ser más fuerte y los momentos difíciles, ahora, los llevo de otra forma.

Quizá tuviste que soportar demasiado presión siendo muy joven, ¿no?

Sí, y no estaba preparado para ello. Es cierto que nunca me obsesioné cuando las cosas no iban bien. Siempre tuve los pies en el suelo, pero quizá me llegó todo demasiado deprisa. Si me hubiera llegado más adelante, seguro que lo habría sabido llevar un poco mejor y me habría podido asentar en otras categorías.

Y ahora, ¿qué objetivo te marcas individualmente?

Mi objetivo personal es mantener esta evolución que he vivido en los últimos cuatro años. Estoy volviendo a evolucionar, me estoy encontrando muy bien y quiero seguir mejorando, pensando en jugar lo máximo posible y en hacer un buen año: si el equipo sale beneficiado, a todos nos va a repercutir para bien.

¿Hay mimbres para pensar en pelear el playoff?

Mimbres hay, es algo que se ve y tenemos que intentar aspirar a lo más alto. Pero vayamos partido a partido y, conforme pasen las jornadas, ya se verá cuál es nuestro objetivo. Estamos en la jornada 4, sería precipitarnos hablar de objetivos a largo plazo. Ahora mismo, sólo hay que pensar en ganar el siguiente partido.

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