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Los libreros ofrecían novedades hoy en el Palacio de los Guzmanes pero también alguna pequeña joya. María Fernández

«Cuando alguien se compra un libro, se compra una pequeña joya»

El Palacio de los Guzmanes de León se llena de tinta y papel gracias a una feria del libro muy especial

Sábado, 23 de abril 2022, 19:39

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La misma acción, el mismo verbo, puede contener fiesta, tranquilidad, un viaje o un trabajo; otra vida, un suceso, una aventura u otra época histórica. Las páginas de un libro, negro sobre blanco, son pura magia. Las letras, los símbolos convenidos para formar palabras, se unen y bailan en una armonía cuasi mágica que crean historias para atrapar a miles de personas.

Ilustraciones a color o imágenes fijadas para siempre acompañan a las narraciones para apoyar el argumento, para ayudar a crear una película en la cabeza del lector; una historia que vivirá en él por siempre.

Los libros han vivido, en esta jornada del 23 de abril, su fiesta grande. Lo han hecho en las librerías de la ciudad de León (que ofrecían descuentos y regalos) pero también en el patio del Palacio de los Guzmanes donde, por la mañana, Los Pamplinas, han hecho sonar su música para alegrar la visita, aún más, a los cientos de personas que han desafiado al mal tiempo, para encontrarse con las 15 librerías que exponían sus mejores joyas.

Ya por la tarde han sido los cuentos de Manuel Ferrero los que se han presentado en el Palacio, y es que los más pequeños siempre son los mejores lectores.

Así, niños de todas las edades (algunos que peinaban canas) se han paseado este sábado por los puestos de las 15 librerías que no han dudado en acudir a la llamada de la Asociación de Libreros de León.

Entre ellos, alguna de la provincia como Mercedes que, en Valencia de Don Juan, ha demostrado la valentía de los amantes de los libros. Su librería nació un poco antes del confinamiento, pero esto no la desanimó. «Fue muy duro pero eso nos ha hecho desarrollar el emprendimiento y la creatividad», advierte mientras se alegra de haber acudido a la llamada.

Igual se pronuncia Marta, de la librería leonesa Letras y tinta quien añade que ve ganas entre el público aunque reconoce que el invierno ha sido flojito respecto a ventas. «Estamos remontando ahora, sobre todo con los adultos».

Ellas a pesar de vender uno de los objetos más antiguo del mundo se saben adaptar al futuro, como lo han hecho al libro electrónico. «Hay muchos lectores a los que le gusta el olor del papel», advierte Marta mientras que Mercedes señala que su apuesta es más diferente. «Apostamos por un libro muy particular», advierte.

En la misma línea se pronuncia Sandra Llamas, de la librería Cosmos y presidenta de la asociación. «Que la gente lea, aunque sea en digital. Nuestros mejores clientes son lectores de libro digital pero si hacen un regalo, compran un libro. No se puede luchar contra el futuro por lo que hay que dar otro tipo de servicios. Las editoriales se están adaptando y dan un plus en las ediciones que están más cuidadas. Así cuando alguien se compra un libro, se compra una pequeña joya», señala.

Aunque el ánimo este sábado era de comprar, los libreros no son ajenos a la subida de los precios, sobre todo en el papel. «Algunos libros han subido, desde la editorial nos lo dicen sobre todo en reediciones pero la mayoría de los libros cuestan más o menos lo mismo», concluyen.

Y es que leer es un pequeño placer asequible para todos y con una gran variedad para cualquier gusto. Una forma de evasión, de entretenimiento y de aprendizaje que nunca pasa de moda.

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