El excepcional oso de Caboalles
La Fundación Oso Pardo asegura que el oso que circula por las calles de esta localidad es un ejemplar 'conocido' y que de forma reiterada acude a la zona | La propia Fundación, junto con la Guardia Civil y Junta, mantienen en marcha un protocolo para alejar al osezno del área | El ejemplar busca ciruelas, peras y otras frutas de las huertas de la zona
La Fundación Oso Pardo ha asegurado este viernes que el oso que circula por las calles de la localidad de Caboalles es un ejemplar 'conocido' y que de forma reiterada acude a la zona. La propia Fundación, junto con la Guardia Civil, mantienen en marcha un protocolo para alejar al osezno del área.
El vídeo, asegura la FOP, fue grabado la noche del miércoles reconociendo que se «trata de un ejemplar joven, que es objeto de control ya desde hace días pues entra de forma reiterada al pueblo a la busca de ciruelas, peras y otras frutas de las huertas y árboles situados junto a las casas. Este comportamiento indica que el oso está en proceso de habituación».
«Ante todo es importante señalar que es un caso excepcional en el comportamiento de los osos ante el que hay que actuar. Y por eso un equipo especializado de la Junta de Castilla y León, con la colaboración de la Guardia Civil, Junta y la Fundación Oso Pardo, estamos interviniendo activamente desde hace varias noches, tal y como están apreciando los vecinos. Y seguiremos actuando hasta que cambie el comportamiento», se recuerda en un comunicado difundido a través de las redes sociales.
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Otros casos
Además la FOP recuerda que ya ha habido algunos casos en Asturias y Laciana. El primero en Castro (Somiedo) en 2014 donde un joven oso comía higos y manzanas al lado de las casas, de día y tolerando la presencia próxima de vecinos y turistas y que fue resuelto con éxito.
Un oso habituado es «un oso que de manera recurrente accede a zonas habitadas en busca de recursos tróficos accesibles como por ejemplo huertas o contenedores de basura y no presentan respuesta de huida ante la presencia humana», según describe el Protocolo de Intervención con Osos, aprobado por la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad y común a todas las comunidades autónomas cantábricas. Estos casos ocurren en todas las poblaciones de osos del mundo, y suceden con osos jóvenes y osas con crías que buscan alimento fácil.
«Es bien diferente del comportamiento normal de los osos», recuerda FOP, «en que se acercan ocasionalmente, de noche y con sigilo a entornos de los pueblos para alimentarse de frutas y después se marchan. Esto, que ha ocurrido siempre, no debe alarmar a nadie, y además la administración paga los daños que hayan ocasionado en los frutales».