Castilla y León prepara un plan de biogás para 2024 que mejorará la gestión de los residuos agrarios y ganaderos

La Junta de Castilla y León trabaja en un plan estratégico de biogás, que verá la luz a final de año o principios de 2024, en el que uno de los elementos fundamentales serán los residuos de los sectores agrario y ganadero, para que se conviertan en un recurso que mejore su gestión ambiental y genere también negocio.

«Tienen que caminar por la vía del biogás», dijo el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, minutos antes de participar en la inauguración del foro 'La importancia del sector agroalimentario: La España que alimenta', que celebra este miércoles 'El Confidencial' en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.

El consejero de Medio Ambiente subrayó la «trascendencia» económica y social del sector agroalimentario, debido a que es responsable de generar el diez por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) y por su papel durante la crisis sanitaria del COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania, por las «reservas» en cereal y por haber dado «tranquilidad» a la población en «momentos muy difíciles».

Suárez-Quiñones defendió que es un sector que en Castilla y León tiene más relevancia que el peso nacional, porque en la Comunidad cuenta con 3.000 empresas y 40.000 empleados, así como con un volumen de negocio de 11.300 millones de euros. Además, indicó que representa prácticamente el 30 por ciento de la industria de Castilla y León, mientras que en el conjunto nacional supone el 20 por ciento.

Además, señaló que se enfrenta a «retos muy relevantes» debido a la digitalización y la innovación, así como la internacionalización, que subrayó ha crecido un 38 por ciento en los últimos años, hasta los 2.700 millones. También aludió a la «calidad» y la «diferenciación» que aseguró es por lo que apuesta Castilla y León con 71 marcas de garantía y con 'Tierra de Sabor', un elemento de competitividad.

Al respecto, como titular de Medio Ambiente sostuvo que hay dos retos «muy importantes» como es el agua puesto que los recursos hídricos tienden a ser «escasos» y, por tanto, la apuesta por los nuevos regadíos y la transformación es «muy importante«, ya que el regadío y la agricultura representa el 73 por ciento del consumo de agua en España.

«Todo lo que hagamos para modernizar ese regadío, reducir el consumo de agua, reducir también los costes, mejorar el uso de los fitosanitarios y los productos va a suponer unos elementos de competitividad económica y también de mucha mejora medioambiental que da al sector mucho oxígeno», concluyó.

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