Lenta pasión, larga espera: La ciudad se entrega a su Semana Santa
Miles de personas se suman al desfile procesional de 'Passio Legionensis' resistiendo al frío y el lento caminar del desfile, que obligó a varias horas de espera en las aceras
León se quedó pequeña al paso de una procesión histórica. Miles de personas no quisieron perderse la celebración de la 'Passio Legionensis', una cita sin precedentes para los amantes de la Semana Santa leonesa.
El frío no evitó que las hileras de personas hicieron el camino a los 22 pasos que iban a desfilar ante ellos. Sin embargo, la larga espera, de varias horas en muchos casos, hizo que algunos optaran por abandonar.
Fe, devoción, arte y cultura
El lento caminar en la salida de la procesión ahuyentó a muchos, aunque la mayoría aguantaron, en un buen ejercicio de penitencia. Y es que, la espera merecía la pena.
Disfrutaron los leoneses y lo hicieron los de fuera de esta exposición viva y en movimiento. Fe y devoción se dieron la mano con arte y cultura para que todo tipo de públicos destinara la tarde de sábado a presumir de pasión en León.
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Los más pequeños degustaban sus oleas y los mayores se entretenían en la espera. Los papones tardaron en llegar, pero una vez aparecían el frío se tornaba en calor y en un atractivo desfile donde no dejaban de pasar, uno tras otros, las imágenes de la pasión.
Conexión directa entre León y su Semana Santa, entre leoneses y su pasión. Nadie quiso perderse el día en el que la ciudad disfrutó con una procesión donde la unidad de las cofradías ha permitido sacar brillo a una tarde de otoño que olió por momentos a primavera.
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