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«¿León? Esto es Sevilla»
Los leoneses se acostumbran a vivir las madrugadas con temperaturas más propias del sur peninsular | En las noches tropicales, con más de 23º en la pasada madrugada, los espacios públicos sirven para aliviar el calor | «Donde mejor se duerme es en la terraza»
- «¿León? Esto es Sevilla».
En una de las terrazas habilitadas en los bares de la zona de Eras de Renueva, al norte de la capital, se imponen las comparaciones.
León ya no es León, al menos cuando el mercurio se mueve en el interior del termómetro.
Noche tropical en León
30 grados cuando el reloj se acercaba a las 3:00 de la madrugada.
Eso marcaba el termómetro situado en el jardín de San Francisco de la capital leonesa tras una noche donde a muchos les habrá costado conciliar el sueño.
Cuando las temperaturas superan los 23 grados, los expertos califican la situación de 'noche tropical', lo que advierte de problemas para conciliar el sueño si no se dispone de un dispositivo de aire acondicionado.
Con casi diez grados por encima de las temperaturas habituales para un mes de julio todo el escenario se ha vuelto diferente.
«Como en Sevilla»
La temperatura ha cambiado la forma de vivir, al menos, en los últimos días. Hay familias que cenan en las terrazas de la vivienda y otras que se bajan al jardín. Hay quien no duerme hasta la madrugada y quien cree, como se reflexiona, que «el mejor lugar para descansar es la terraza».
Temperaturas mínimas en Castilla y León. Noche tropical (mínima> 20ºC) en muchas localidades. Récord de temperatura mínima más alta (21,8) en León/Virgen del Camino. Datos provisionales. pic.twitter.com/6WORxDimWR
AEMET_CastillayLeon (@AEMET_CyL) July 16, 2022
La vida se extiende ahora más allá de la medianoche, siguiendo el ejemplo «del sur». «Nos tenemos que acostumbrar a vivir como se vivía hace diez años en Sevilla. La temperatura que había allí entonces es la que ahora tenemos aquí», también se apunta como reflexión.
«Nunca se había visto esto»
«Nunca en la vida se había visto esto», asegura Julio, profesor jubilado, quien cree que la naturaleza «nos devuelve el daño que le hemos hecho».
Mientras, en el centro de la ciudad, se pasea por Ordoño mientras al fondo resuena la algarabía del Barrio Húmedo. Allí los más jóvenes disfrutan más allá del calor. Lo más importante, como siempre, es la compañía.
Y todo mientras el termómetro se mantiene inalterable. 33º y ya se han superado ampliamente las doce de la noche.
