227 hijos del Aire y de León

Desde ahora, la ciudad de León contará con 227 nuevos hijos adoptivos que comenzarán a sentir, vivir y formar parte de la historia leonesa.

La Plaza de San Marcos ha acogido el acto de nombramiento de los alumnos de la XXVIII Promoción de la Academia Básica del Aire y, por primera vez, de 49 profesores.

Con un sol de justicia, el emotivo evento se ha iniciado con la secretaria del Ayuntamiento de León dando lectura al acta del pleno que ordenaba esta declaración de nuevos hijos adoptivos.

El alcalde tomó la palabra para recordar la «simbiosis de afecto» que se producirá entre la ciudad y estos alumnos, y les ha agradecido el servicio que prestarán «a leoneses y españoles».

Antonio Silván calificó el acto como «entrañable y señero» y abrió las puertas de la ciudad a todos ellos.

El primero en recibir los honores fue el director de la Academia Básica del Aire, José Antonio Gutiérrez Sevilla, y tras él lo hicieron los profesores, caballeros y damas en riguroso orden militar.

227 militares, 31 de ellos mujeres, recibieron de manos de las autoridades el diploma que les reconoce como un leonés más. De esta Promoción, 24 trabajarán en Control Aéreo y Sistemas de Información y Telecomunicaciones, 181 irán a Mantenimiento Operativo y 22 lo harán en Protección y Apoyo a la Fuerza.

Tras este acto, 100 civiles juraron o prometieron bandera para refrendar su voluntad y orgullo de ser españoles. En este momento, postrándose y besando la enseña nacional, declararon abiertamente su fidelidad a España.

El director tomó la última palabra para recordar el «profundo orgullo de este acto generoso de los leoneses» y enfatizó en los vínculos de «respeto y cariño» que le permiten decir que «sin León no hubiera Academia Básica del Aire».

El coronel Gutiérrez Sevilla retrocedió en el tiempo y se posicionó en un 28 de noviembre de 1921, cuando el Concejo de León adquirió los terrenos para un aeródromo militar y se iniciaba «una relación ejemplar». Además, destacó la «calidez y hospitalidad de los leoneses».

El himno de esta institución, el de León y el homenaje a los caídos, con la pasada de la Patrulla Águila y la descarga de munición, clausuraron la solemne ceremonia donde los alumnos han empezado a sentirse «un legionense más»