El Colegio de ópticos-optometristas pide su inclusión en la sanidad pública «para mejorar la atención»
Amaia Villena, delegada de COOCYL en León, remarca que esta decisión «ahorraría costes a Sacyl» y es fundamental para garantizar una buena atención en salud visual | La óptica-optometrista reconoce que « los problemas oculares aumentan con la edad y la población de la provincia de León está en un claro proceso de envejecimiento»
Los ópticos-optometristas piden su inclusión en la sanidad pública de Castilla y León con el fin de mejorar la salud visual de los ciudadanos. No es una petición nueva, pero cada día es más necesaria. El Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León (COOCYL) lleva años trasladando a la Consejería de Sanidad de la Junta la importancia de incluir a estos profesionales en la sanidad pública para así garantizar una atención de calidad en la salud visual.
Son múltiples las ventajas de esta inclusión, que ya es real en otras comunidades, pero no en Castilla y León. Amaia Villena, delegada de COOCYL en León, asegura que «la inclusión del óptico-optometrista en la atención primaria mejoraría la atención asistencial del paciente, además de suponer un ahorro económico para el Sacyl». En este sentido, recuerda que «la incidencia y prevalencia de los problemas oculares aumentan con la edad», algo que supone un problema en la provincia leonesa donde hay «un claro proceso de envejecimiento». Desde el COOCYL consideran que esta medida es ya una «urgente necesidad» en un sistema sanitario que se ha visto desbordado por la pandemia de covid-19 «con unas estructuras obsoletas que no responden a las necesidades asistenciales actuales».
Un impacto negativo
La salud es una pieza fundamental en la vida de los leoneses, y la salud visual condiciona mucho la vida de las personas. En este sentido, Villena recuerda que el 80% de la información se obtiene mediante la vía visual, por lo tanto, «cualquier problema ocular causa un fuerte impacto en la vida del paciente», lamenta la óptica-optometrista.
Con una buena atención sanitaria en este aspecto, se lograría la detección precoz con lo que «se mejora la posibilidad de recuperación de muchos problemas de salud ocular y disminuye el gasto de su tratamiento».
Una de las quejas de los leoneses son las amplias listas de espera en la sanidad que llegan a los 80 días de media en el caso del servicio de oftalmología en el conjunto de la provincia. Una situación que se vería mejorada si se incluyesen a los ópticos-optometristas en el sistema sanitario. Con esta decisión se podría «reducir el tiempo de espera y realizar visitas regulares de prevención y control para aquellas personas que lo necesiten». Amaia Villena, delegada de COOCYL en León, remarca que también «podrían realizarse revisiones visuales con mayor frecuencia para determinar la evolución de un problema visual que lo requiera o realizar funciones específicas de los optometristas, como la terapia visual, que requiere varias visitas a la consulta».
Apoyo de profesionales y la sociedad
Los ópticos-optometristas afianzan su papel en la sociedad como profesionales en la atención primaria de la salud visual. Según los datos que se desprenden del Libro Blanco de la Salud Visual en España, del 70% de ciudadanos que se revisan la vista periódicamente, la mayoría (47%) lo hace en establecimientos sanitarios de óptica, un dato que sigue creciendo con el paso de los años.
Así, el 63% de los ciudadanos considera las ópticas como un servicio esencial, y el 83% cree positivo disponer de un óptico-optometrista en la atención primaria. Una necesidad cada vez más acuciante para el Colegio de Ópticos-Optometristas de Castilla y León.
La prevalencia de los problemas visuales ha aumentado hasta un 9% tras la pandemia y ahora afectan al 76% de la población española, cuando antes de la covid-19 ese porcentaje se situaba en el 67%, destacando especialmente el astigmatismo, con un incremento del 11% y la miopía, con un crecimiento del 9%. El 64% de la población utiliza gafas graduadas y las revisiones han de ser periódicas.
Estos problemas están detrás de dos de cada tres derivaciones a los servicios de oftalmología de la Seguridad Social; de ahí que los médicos y pediatras de Atención Primaria también reconozcan la importancia de que los ópticos-optometristas estén presentes en el primer nivel asistencial. Según una encuesta realizada entre los facultativos (y facilitada por el COOCYL), el 75% considera que la demanda asistencial por problemas relacionados con la visión es muy frecuente o bastante frecuente, y el 88% de los médicos opina que el profesional idóneo para abordar los trastornos refractivos o de visión binocular es el óptico-optometrista.
Una situación que se corregiría con la inclusión de los ópticos-optometristas en el sistema público de Sanidad, al igual que sucede en otras comunidades, y por el que Amaia Villena, delegada de COOCYL en León, insiste en que «todos deberíamos tener derecho a una atención visual de calidad de forma pública».
Colegio Profesional de Ópticos y Optometristas de Castilla y León
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