Un águila para llevar con orgullo y defender con la vida
León conmemora con orgullo los actos del Natalicio del Águila con la creación de la Legio VII Gémina y el nombramiento de Galba como emperador
I. SANTOS
León
Domingo, 10 de junio 2018, 14:24
¡Salve ciudadanos de Legio! Con este saludo comenzaban en la Plaza de San Isidoro los actos de conmemoración del 1950 aniversario de la Legio VII Gemina. Los soldados romanos entraban en formación en la plaza y se colocaban para escuchar a Servio Sulpicio Galba y sus peticiones.
Era el año 68 después de Cristo y León plantea crear una Legión fuerte para marchar con ella hasta Roma y acabar con el mandato de Nerón. Los primeros pasos son buscar un fuerte emperador que represente a la ciudad y se atreva a marchar hacia el imperio romano con la única misión de derrocar la tiranía del actual emperador.
Un acto para consultar a los dioses mantiene a toda la plaza en vilo. Ataviado con una túnica roja y azul que representa los colores de Júpiter comienzan a consagrar la consulta al Dios principal con una de las formas más antiguas que existen. Antes de nombrar a Galba emperador, León necesitaba saber si los dioses estaban a su favor. Los números impares representan buenas noticias, si llegan por la izquierda las opciones son poditivas y si lo hacen por la derecha no pronostican un buen augurio. En este caso un pájaro llegado a la plaza por la izquierda convenció del mejor de los augurios para el nuevo emperador.
Ver fotos
Galba pronuncia un gran discurso ante sus hombres, en él declara a Nerón tirano, traidor y enemigo de Roma por lo que marcharán para acabar con su mandato tras el beneplácito de Júpiter.
Una nueva página registrada en la historia de León que, orgullosa de sus orígenes romanos, conmemora la creación de la Legio VII. Galba, con el apoyo de los soldados leoneses, entrega el águila a un aquilifer para que la lleve con orgullo y la defienda con su vida.
«Prometo servir a la Legio VII y a Servio Sulpicio Galba con lealtad, incluso a costa de nuestra propia vida. Jamás abandonaré el puesto en la batalla, excepto para recoger un arma, atacar al enemigo o salvar la vida a un compañero en armas». Un juramento que puso el broche a esta representación, culmen de la celebración del Natalicio del Águila que a lo largo de este fin de semana ha trasladado a la ciudad a sus orígenes, a ese León de hace 1.949 años.
Los hombres más valientes cubiertos con pieles de oso y lobo marchan los primeros en el desfile imperial, seguidos por Galba y su ejército abandonan la plaza con un destino claro.
La fortuna está de su lado, un día antes de los actos del Natalicio del Águila en León, Nerón fue asesinado y Servio Sulpicio Galba consagrado por Júpiter y por todo el imperio romano como el legitimo emperador.