El Palacio se rinde a la memoria de Ludena

El que fuera gerente del Ademar ha sido todo en el club marista y en el balonmano español. Por ello, las muestras de condolencia el pasado sábado llegaban desde todas las partes de España e incluso desde el extranjero.

Porque Ludena era alguien especial y en el Ademar están seguros de que les ayudó para ganar en Elverum y que lo hará siempre, esté donde esté. Porque Ludena sigue presente, seguirá vivo en el recuerdo de un club que ha logrado ascender hasta la élite nacional y europea gracias a su incansable esfuerzo.

Por ello, cualquier reconocimiento es escaso. Y para hacerlo todo lo grande posible, el Ademar decidió abrir las puertas del Palacio, establecer la entrada gratis, para que toda la ciudad y todo el balonmano pudiera despedir a Ludena como se merece.

La directiva del Ademar, ante un Palacio que no paró de aplaudir, en pie, durante varios minutos, entregó un ramo de flores y una medalla a la mujer y a las hijas de Ludena, escoltadas por los jugadores de la base del club e imágenes del que fuera gerente del club en las vallas de publicidad.

Posteriormente, la viuda y las hijas de Ludena recibieron una camiseta firmada por toda la plantilla del Abanca Ademar de manos de Juanín y Piñeiro antes del minuto de silencio previo al partido en el que las emociones afloraron incluso en algunos de los jugadores de la plantilla marista.

Un adiós a la altura de Ludena. Un adiós a la altura de una de las personas más importantes en la historia del Abanca Ademar.