Palabras de muerte en León
La Cofradía de las Siete Palabras luce la nueva talla, el Cristo de las Siete Palabras, que abre una procesión única con siete crucificados, uno por cada «palabra» que pronunció Jesús en la cruz
Siete palabras y tres colores han llenado las calles de la capital de perdón y muerte. Los siete crucificados por primera vez juntos, en procesión para conmemorar la muerte en la cruz del Hijo de Dios.
Blanco, rojo sangre y negro enlutado son los colores que en una calurosa tarde de Viernes Santo han brillado más que el sol. Con ellos, León ha vivido el fin de la pasión.
Con paso firme comenzaban a tomar posición las siete palabras y la primera sería una de las más importantes en este acto, no por ser la titular, sino por estrenarse en las calles leoneses en esta Semana Santa que tan especial está siendo para cofrades y leoneses.
Estreno de la primera palabra
Casi una decena de jinetes de la Cofradía abría la procesión. Y el primero de ellos, imponente el Cristo de las Siete Palabras. Una imagen que procesiona por primera vez y lo hace a ruedas debido a la falta de braceros. 'Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen'. Con esta primera palabra la cofradía completa la procesión con los siete crucificados.
Imponente avanzaba, también sobre ruedas la segunda palabra, el Santísimo Cristo de la Misericordia, donde Jesús conversa con uno de los ladrones. Un paso imponente que asombraba de nuevo a leoneses y visitantes en un año para el recuerdo.
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Los acordes de la agrupación de Jesús Divino Obrero marcaban un paso firme y mostraban una vez más la hermandad entre ambas cofradías. El blanco, rojo y negro de las Siete Palabras y el blanco y morado de la penitencial de El Ejido inundó las calles de la capital acompañando a los crucíferos en un día muy especial.
Desolación en la cruz
La tercera de las palabras también fue arrastrada por los papones de la cofradía. El Santísimo Cristo de la Entrega mostraba a la capital una hermosa talla sin policromar en la que Cristo decía 'Mujer he ahí tu hijo'.
El Santo Cristo del Desamparo y el Buen Amor seguía la procesión, y en este caso lo hacía ya a hombros de los braceros. La cuarta palabra, 'Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?' llegaba acompañada de la Banda Musical del Nazareno.
La quinta palabra Tengo sed y la sexta palabra Todo se ha consumado, ambas obra de Manuel Martin Nieto, se abrían paso sobre sus braceros dando testimonio gráfico de los duros momentos vividos por Jesús en la cruz.
Cierre del titular
Impresionantes tallas acompañadas también por la agrupación musical del Gran Poder y por una gran cantidad de cofrades de las Sieta Palabras que este Viernes Santo lucían con orgullo sus túnicas. Entre ellos, muchos niños iban dando la mano a los miles de leoneses que disfrutaron de la procesión a lo largo de las calles de la capital.
Imponente como ninguno llegaba el titular de la Cofradía, el Santísimo Cristo de los Balderas. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu era la última de las palabras que han llevado el luto a las calles de León.
Siete palabras de muerte en la cruz para conmemorar el fin de la pasión.
