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Una historia de amor y de hermandad dentro de la catástrofe. Así se podría definir la relación que se ha creado en medio de la tragedia entre la Brif de Tabuyo del Monte y los vecinos de los pueblos afectados por el paso de la devastadora DANA que se cobró la vida de más de 200 personas, la mayor parte de ellas en la provincia de Valencia.
Una historia que nacía entre el lodo, el barro y los restos de una catástrofe natural como nunca antes se había visto en la península en lo que va de siglo y que todavía no ha terminado. Desde el primer momento tras los trágicos sucesos que se desencadenaron la tarde del 29 de octubre, la Brif de Tabuyo quiso estar al lado de los vecinos de Valencia.
Tras las primeras labores de rescate llegaba el momento de la limpieza de las calles, el acondicionamiento de viviendas y el apoyo y la solidaridad con unos vecinos que lo han perdido todo. Porque la DANA no fue indulgente con nadie, y los bomberos forestales de León sabían que tenían que estar ahí.
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Rubén Fariñas
El 17 de noviembre, 15 días después de su llagada a Valencia, los 37 bomberos forestales de la Brif que formaron ese primer equipo en desplazarse al levante regresaban a casa. 15 días de trabajo «muy intensos y duros» en los que se afanaron codo con codo con otros cuerpos de seguridad y vecinos en limpiar y ayudar a regresar a la normalidad a los afectados.
Buen viaje de vuelta y mil gracias por existir, en mi petate guardaré vuestro escudo como si fuera oro un placer haberos conocido. Nos vemos, en los bares. 💪💪 pic.twitter.com/GxW7Lo7emQ
— Mª ELENA MADRID (@MELENAMADRID1) November 17, 2024
En su corazón traen a casa el cariño de un pueblo, el valenciano, que no ha parado de agradecer en todo momento su ayuda inestimable y desinteresada. En las redes sociales, cada post de la Brif se llenaba de mensajes de agradecimiento de los vecinos, donde les declaraban su «amor infinito». Uno de los más emotivos, el de una vecina que les deseaba «buen viaje» y les daba «mil gracias por existir», al tiempo que compartía una imagen en la que aparece con un miembro de la Brif junto con el símbolo del cuerpo: «En mi petate guardaré vuestro escudo como si fuera oro. Un placer haberos conocido, nos vemos en los bares», concluía.
Porque la relación de hermandad que se ha creado es ya un vínculo irrompible para los que han vivido en primera persona la tragedia. Este domingo 24 y tras varios días de descanso merecido en casa, la Brif de Tabuyo vuelve a poner rumbo a Valencia, donde se quedarán hasta el día 30 para seguir al lado de los vecinos «trabajando y aportando nuestro granito de arena para restablecer la normalidad en las zonas afectadas por la DANA».
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Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
Iker Elduayen y Amaia Oficialdegui
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