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Los enfermos de párkinson acuden a la asociación para realizar actividades físicas y mentales que les ayudan a sobrellevar los síntomas de la enfermedad. N. Brandón

Párkinson, una enfermedad más allá de los temblores

En la provincia de León 2.600 personas están diagnosticadas de esta enfermedad neurodegenerativa, la segunda en prevalencia en España | Uno de cada cinco enfermos es diagnosticado antes de los 50 años

Lunes, 25 de enero 2021, 08:36

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Manos que tiemblan, pies que se arrastran, fatiga o dificultad para recordar. Quizá estos sean los síntomas más visibles, pero el párkinson echa raíces mucho más profundas en enfermos y familiares. Solo en la provincia de León, 2.600 personas están diagnosticadas de esta enfermedad, aunque se calcula que los casos podrían ascender a 3.000 si se cuenta con aquellos que empiezan a presentar las primeras señales de alerta.

Para ayudar a familiares y enfermos en el desarrollo de la que es la segunda enfermedad neurodegenerativa en cuanto a número de personas afectadas en España solo por detrás del alzhéimer, Párkinson León pone a disposición de los enfermos programas de atención psicológica, logopedia, fisioterapia, memoria y actividades de reeducación física.

Y es que el párkinson es una enfermedad tan común como desconocida sobre la que existen muchos tópicos. Según explica Pilar Armenedo, gerente de Párkinson León, la mayoría de la población que no conoce a algún familiar o allegado con esta dolencia «lo asocia solo con gente muy mayor que presenta temblores, pero la realidad es muy diferente porque hay otra serie de sintomatología». Además, da un dato que pone de manifiesto esta realidad: uno de cada cinco diagnosticados es menor de 50 años.

Precisamente ese es el caso de Nacho, diagnosticado de párkinson a los 49 años y que ahora, cinco años después, afronta la enfermedad con optimismo, sabiendo que es un mal que le acompañará de por vida y con el que debe aprender a vivir. Nacho cuenta que se sentía débil, arrastraba mucho los pies y le temblaban las manos al hacer fuerza. Una visita al neurólogo le dio el diagnóstico definitivo: tenía párkinson. «Aunque creas que no descansé cuando me dieron la noticia, porque sabes lo que tienes y que hay un tratamiento a seguir».

Jesús fue diagnosticado a los 69 años. «Empecé con temblor de manos y mi médico pensó que era temblor esencial», cuenta este leonés, que tras medicarse sin resultado pasó a la consulta de neurología donde le detectaron la enfermedad.

Ambos asisten a las clases que pone a disposición de los pacientes Párkinson León, donde hacen ejercicios mentales y físicos que les ayudan a sobrellevar un mal que va minando poco a poco la salud de los enfermos. El parón de las consultas neurológicas y rehabilitadoras durante el confinamiento hizo mella en los pacientes, que por suerte contaron con el apoyo telemático de la asociación. Llamadas que ayudaban a los enfermos a sentirse menos solos y a las familias, menos desprotegidas y abandonadas.

«Descansé cuando me dieron el diagnóstico, sabes lo que tienes y que te dan un tratamiento»

Ante una situación de alarma que ha puesto de manifiesto las carencias del sistema sanitario en España, las asociaciones de párkinson de todo el país se unían para poner en marcha la campaña 'Queremos seguir' a finales de 2020 con un objetivo claro: visibilizar la enfermedad y exigir a las administraciones que traten este mal como una prioridad en la agenda política, dando un apoyo más potente a las asociaciones y contando con ellas a la hora de tomar decisiones.

Con el deseo de volver a la normalidad, recuperar los proyectos cancelados por las restricciones impuestas por la crisis sanitaria y seguir prestando apoyo a enfermos y familiares, Párkinson León sigue luchando día a día por mejorar las condiciones de una enfermedad que va mucho más allá de unos temblores.

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