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Jeroen, un misterio sin resolver

Jeroen, un misterio sin resolver

La muerte del belga, Jeroen Schelstraete, sigue siendo un misterio | Un año desde la aparición de su cuerpo en un contenedor de basura en el CTR de San Román de la Vega la investigación sigue adelante, pero sin esclarecer los hechos

INÉS SANTOS

León

Viernes, 15 de septiembre 2017, 09:48

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No era una peregrinación más en la larga lista de Jeroen Schelstraete. Esta era la novena y tras ella le esperaban todos los preparativos para su enlace. El belga de 41 años, natural de Gante, peregrinaba todos los años hasta Santiago de Compostela, a veces incluso llegaba a Finisterre. Era un viaje que normalmente realizaba solo y en el que disfrutaba de todos los encantos del Camino.

Jeroen, como le han definido familiares y amigos, era un maestro jubilado que disfrutaba mucho de los viajes, así como de conocer nuevas amistades. Una persona muy cariñosa que nunca se olvidaba de su familia, «todos los días recibía diez o más llamadas y mensajes suyos. Era muy alegre», declaraba su madre a un diario belga.

Disfrutando de León

En su viaje hasta Santiago de Compostela hizo una parada de unos días en la capital leonesa. Le gustaba disfrutar de cada pueblo o ciudad y nunca tuvo prisa para finalizar su camino, excepto en esta ocasión en la que su prometida le esperaba en Gante. Unos días antes de su trágica muerte alguien robó a Jeroen.

Su madre relató que alguien robó a su hijo y la Policía «lejos de ayudar le detuvo». Le robaron su dinero, su identificación y los medicamentos que el belga necesitaba para el asma y sus dolores de espalda, Jeroen incluso fue detenido porque supuestamente estaba molestando a la gente, pero «él sólo quería pedir ayuda», lamentaba su madre en declaraciones al periódico Niewsblad. Fue a las nueve de la noche del miércoles 7 de septiembre cuando el belga quedó en libertad, pero aún sin medicamentos los dolores seguían atormentando a Jeroen.

Los hechos siguen siendo motivo de investigación para la Guardia Civil leonesa y a pesar de que las pistas parecía que esclarecerían lo ocurrido un año después de su muerte la investigación continúa. Lootens, la madre de Jeroen, cree que la falta de medicación pudo hacer que su hijo «sufriera un ataque de pánico por la noche».

Desde aquel miércoles la familia de Jeroen no tuvo más señales, ni su madre, ni su pareja recibieron un mensaje. Las últimas noticias fue un mensaje en el que le contaba que «sólo tenía dos euros y que con ellos bebería un café». Wendy, su pareja, explica que «traté de contactar con él, pero no recibí ninguna señal».

Una muerte sin resolver

El viernes toda la provincia leonesa se alarmaba ante la noticia de que un cuerpo sin vida aparecía en un contenedor del CTR de San Román de la Vega. Día tras día aparecen más informaciones en las que se identifica al varón como Jeroen Schelstraete, de Gante.

Las investigaciones continúan y un año después de su muerte no hay nada esclarecido. En algunas ocasiones se aseguró que fue una furgoneta que atropelló al hombre y le provocó su muerte, en otros casos los rumores dicen que el atropelló fue provocado por un turismo y el golpe, aunque grave, no provocó el fallecimiento de Jeroen.

En varias ocasiones Lootens ha manifestado que la justicia en España es muy lenta, a pesar de que agradece el trato recibido durante esos duros días y su visita a España para reconocer el cadáver de su hijo.

Un recuerdo entre sus pasos

Muchos han sido en este año los actos que en Gante han querido recordar la alegría y vitalidad con la que Jereon disfrutaba de sus amigos y familia. Pero los duros momentos han llegado en el momento en el que su madre tiene que luchar por recuperar el cadáver, los amigos hacen una colecta para costear el entierro o cuando Lootens tiene que vender la casa en la que vivía su hijo.

Pero el recuerdo también se ha convertido en un reto. Reconstruir los pasos de Jeroen es la meta que se ha propuesto su madre. «Sé cada paso que dio, donde dormía, donde tomaba café. Él me llamaba siempre y me contaba», recuerda su madre en declaraciones a un diario belga. Con sus recuerdos ella reconstruirá los pasos de Jeroen, para sentirle más cerca hasta que se desvele el misterio que envuelve su muerte.

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