¿Quién quiere robar el Grial?
El asalto con nocturnidad y a través de un andamiaje a la Basílica de San Isidoro, en León, hace temer que los ladrones persiguieran hacerse con una de sus piezas más valiosas, el Santo Grial | El ladrón se quedó muy lejos de la pieza, protegida por alarmas con sensores de movimiento y un cristal blindado instalado en 2014
Puede que anhelando la vida eterna que según la leyenda adquiriría quien lograra beber del cáliz de la última cena o quizá llamado por un anhelo más mundanal, como hacerse con una reliquia a la que se supone un valor incalculable, lo cierto es que el pasado fin de semana un ladrón intentó sin éxito apoderarse el teórico Santo Grial que se custodia en la Colegiata de San Isidoro en León, la misma que sirvió como cuna de la democracia.
En busca de esa eterna fuerte de juventud o de esa mareante cifra de euros que la pieza podría alcanzar en el mercado negro, el habilidoso ladrón trepó utilizando los andamios localizados en uno de los laterales de la fachada principal con el fin de adentrarse en las entrañas del templo.
Ya en lo más alto y a una altura próxima a los cinco pisos se adentró hacia la techumbre y logró superar el primero de los portones sin aparente dificultad. Un primer paso que no tuvo continuidad porque la siguiente puerta, más segura, impidió por completo su paso por mucho que lo intentara.
La Policía cree que quería el Grial
Para los policías que acudieron al lugar no hay dudas en que el objetivo que perseguía el autor del asalto era «importante», presumiblemente el también conocido como Cáliz de doña Urraca.
Esa teoría, sin embargo, no es compartida desde los titulares de la basílica quienes rebajan la gravedad de lo ocurrido y no creen que en las intenciones de los ladrones estuviera el intentar 'dar caza' al anhelado Grial.
Tampoco hubiera resultado sencillo que pudieran lograr su objetivo. Desde el punto en el que se encontraba el asaltante antes de abandonar en su empresa hasta la sala en la que se encontraba una de las piezas de mayor valor de la basílica quedaban por sortear otra puerta, una alarma con sensores de movimiento y una cubierta de cristal blindado instalada en 2014 para garantizar la seguridad de la copa.
Denuncia
Todo ocurrió en la madrugada del pasado sábado y los responsables de San Isidoro procedieron de inmediato y con el susto en el cuerpo a la presentación de la correspondiente denuncia.
El Cáliz de doña Urraca adquirió una extraordinaria notoriedad en 2014 a raíz de la publicación del libro 'Los Reyes del Grial', publicado por los historiadores Margarita Torres y J.M. Ortega.
El libro demuestra, según sus responsables, que este cáliz conservado en San Isidoro de León es el auténtico Grial, la verdadera copa en la que bebió Jesús en la 'última cena'.
El Cáliz de doña Urraca es conocido por haber sido donado por esa infanta, hija de Fernando I, a San Isidoro, vinculándose a la orfebrería hispana del siglo XI.
¿Es el Grial?
Pero según la tesis defendida por los autores del libro el cuenco de ónice que constituye la parte superior del cáliz es el verdadero 'Santo Grial' sustentando el argumento en una ardua investigación desarrollada a lo largo del libro.
Sea o no cierto que esa copa estuvo presente en la 'última cena' lo cierto es que hoy nadie podrá dudar de su enorme poder de atracción.