Efecto Pasillo enciende la Noche de San Pedro en León
La explanada de los Pendones vibró con «Pan y mantequilla», «Cuando me siento bien» y los grandes éxitos del grupo canario
La Noche de San Pedro volvió a llenar las calles de León de actividad, música y celebración. Entre los platos fuertes del programa, el concierto de Efecto Pasillo atrajo a cientos de personas a la explanada de los Pendones Leoneses, donde el grupo canario ofreció su primer concierto en la capital leonesa ante un público entregado desde el primer minuto.
Desde antes del concierto, los alrededores del escenario fueron recibiendo a quienes querían asegurarse un buen sitio para ver a la banda de cerca. Las primeras filas, en su mayoría ocupadas por un público joven, aguantaron más de hora y media bajo un calor veraniego, con botellas de agua en la mano y muchas expectativas en el ambiente. A eso de las 22:30 horas, ya era difícil moverse entre la multitud que ocupaba toda la explanada, en un ambiente tranquilo pero claramente expectante.
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La banda abrió el concierto con «Baila», un tema rítmico que sirvió para romper el hielo y encender al público desde el inicio. Le siguieron «Cada loco con su tema» y «Funketon», confirmando que el repertorio iba a centrarse en los temas más conocidos de su discografía. La conexión fue inmediata. Aunque era su primera vez en León, la respuesta del público fue como si el grupo jugara en casa.
Momentos más destacados
Uno de los momentos más destacados de la noche llegó pronto, con «No importa que llueva», una de las canciones más esperadas, que muchos coreaban incluso antes de que sonara. Paradójicamente, la noche fue con temperaturas en las que costaba incluso aguantar. La banda se mostró muy cómoda sobre el escenario y agradecida por el recibimiento. Entre canción y canción, lanzaron guiños a una ciudad que, aseguraron, tenían muchas ganas de visitar.
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A medida que avanzaba el concierto, la plaza fue soltándose aún más. La intención era clara: ofrecer un concierto dinámico, con buena energía y centrado en los temas que el público había venido a escuchar.
Las favoritas del público
Y así fue. Cuando sonaron «Cuando me siento bien» y «Pan y mantequilla», la explanada se vino arriba. Eran, sin duda, las más esperadas de la noche, mencionadas una y otra vez entre los asistentes incluso antes del inicio. Las cantaron todos: quienes estaban en primera fila y quienes seguían el concierto desde la distancia, sentados o de pie. Fue el momento más participativo del concierto y el más celebrado..
Para el público, fue una oportunidad de escuchar en vivo los temas que llevan más de una década sonando en radios y veranos, con una mezcla de pop, ritmos latinos y letras que encajaron a la perfección con el espíritu festivo de la noche.