El calor se suma a un festivo Corpus Christi en León
Llegados desde todas las parroquias de la ciudad, los niños y niñas que acaban de celebrar su Primera Comunión desfilan a la sombra de la carroza eucarística y la Sagrada Cena
Brillo el sol en la fiesta de Corpus Christi que este domingo ha celebrado la ciudad de León.
En plenas fiestas de San Juan y San Pedro, la capital se volvía a despertar entre trompetas y tambores, aunque en esta ocasión eran bandas de música y no charangas las que ponían música a la matinal.
Vestidos con sus mejores galas, ellas de blanco y ellos en una amalgama de colores entre el blanco y el azul marino, niños y niñas llegados desde todos los barrios procesionaban bajo la atenta mirada de sus padres y madres.
Las parroquias acudieron con sus cofradías para abrir el desfile que la hospitalidad de Lourdes abría con el sonido de una campana que anunciaba la procesión.
El intenso calor, sofocante por momentos, obligaba a buscar la sombra al público, y también a los participantes cuando el descanso lo permitía. En un recorrido largo, coincidente con el año impar en el que estamos, la marcha salía desde la plaza de Regla para transcurrir por la calle Ancha y adentrarse en los barrios del Mercado y San Martín, hasta volver al lugar de origen.
Los pétalos iban sembrando el suelo para dar paso a la carroza del Santísimo Sacramento, que cerraba el cortejo. Arrastrado con una manivela, la sagrada forma presidía el trono que avanzaba por las calles de León. Además, autoridades religiosas, políticas y militares acompañaban el paso.
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