La tradición de la lucha leonesa, ante la Catedral

Un escenario inigualble. Una tradición de años y años que León mantiene, ama, cuida y respeta. En las fiestas con más folklore de León, las de San Froilán, la lucha siempre tiene su hueco al lado de la Catedral, la reina de la ciudad.

Cientos de curiosos se han acercado hasta la plaza de Regla, donde desde la categoría femenina hasta los ligeros, medios, semipesados y pesados han brindado un auténtico espectáculo de deporte, patrimonio y tradición a la ciudad de León.

La entrega de los luchadores, como siempre, fue máxima. Combates igualados, caídas de gran espectacularidad y mañas geniales para librarse de las llaves del rival hicieron vibrar a un público entusiasta y que premió con continuas ovaciones a los luchadores.

Las expresiones de sorpresa, admiración, alegría o pesar por la derrota de los asistentes ponían más colorido a una cita ya de por sí con mucha vistosidad por el entorno y la espectacularidad del deporte autóctono leonés con más solera.

Con un speaker que le dio otro color y otra sensación a este corro y gran deportividad entre todos, San Froilán volvió a presenciar como su fiesta se celebró con una tradición perenne, que sigue presente en la cultura leonesa y que ha vuelto a enganchar a una ciudad.

Así ha sido como la lucha leonesa ha vuelto a conquistar León, el corazón de la provincia y como los pueblos, tanto de la ribera como de la montaña, han confluido en el epicentro de una ciudad que ha estado a los pies del deporte y la tradición.