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Afición de la Cultural en el Toralín.

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Afición de la Cultural en el Toralín.

Y León gritó...«¡A Ponferrada me voy!

Si alguien ganó en el derbi leonés fueron las aficiones, con un comportamiento ejemplar, sin incidentes y una compostura digna de elogio, más allá de los cánticos acordándose del 'vecino'

RUBÉN FARIÑAS

Ponferrada | León

Domingo, 18 de noviembre 2018

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Era el día 'D', el partido marcado en rojo en el calendario. La bufanda preparada, la bandera planchada y los nervios a flor de piel durante toda la jornada.

«Habrá que ganar hoy a los cazurros».«3-0».«No, mejor 3-1, así se la devolvemos». Así se animaban unos a otros los blanquiazules, a un lado del Sil. Mientras, en el centro de Ponferrada, el color que dominaba era el blanco, con alguna duda más sobre la victoria, pero con la intención de llevarse de vuelta «del pueblo» los tres puntos.

El 'corteo' de la afición de la Cultural era el toque de queda. La cita, en el Toralín.

El estadio abrió sus puertas y el latido del corazón se disparaba. Ya no había vuelta atrás. Tan solo noventa minutos por delante para dirimir quien era el mejor de la provincia.

1.500 gargantas culturalistas, el mayor desplazamiento que se recuerda a suelo berciano, daban los primeros ánimos a los jugadores ya desde el calentamiento.

Pero si algo enciende a la afición de la Deportiva es el 'A Ponferrada me voy'. Y la canción sonó, antes de que saltaran los equipos al campo, para inundar el gradería de banderas del Bierzo.

No hubo incidentes fuera del campo y tampoco los hubo dentro. 'Chapó' por dos aficiones a las que si de algo les ha valido el paso por el fútbol profesional es para aprender a respetar. Otra cosa son los cánticos habituales contra el eterno rival.

Ríos Reina y Antonio Martínez portaron el brazalete de 'capis'. En la salida al campo, la Cruz de Peñalba rivalizó con el león rampante y la hinchada visitante sacó a relucir su proclama más aclamada: «Alé, alé; alé Leonesa alé, alé».

Durante el partido, ante los insultos, la respuesta era contundente: «León, León» y«Deportiva, Deportiva».

El ingenio con mal gusto del Frente Norte también se dejó sentir en el Toralín. Una primera pancarta rezaba 'Gracias, Numancia', por haber sido el equipo ante el que descendió la Cultural. Y todavía su intelecto les permitió avisar con una más: 'La ciudad de Ponferrada saluda al pueblo catarí'. Los culturalistas no se quedaron cortos, recordando a Yuri, sancionado y que no pudo estar en el campo.

También sonó el himno de León, acallado por el público berciano. Y se recordó a los leoneses sus 'raíces' comuneras, por parte de la hinchada ponferradina.

La fiesta del fútbol provincial se vivió en la grada con pasión, con juego limpio y con un rotulador que ya señala el partido de vuelta, cuando el Reino de León acoja un nuevo derbi leonés.

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