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Peluches que se otorgan a los vencedores de las etapas. Noelia Brandón

La Vuelta a León ya rueda

El Palacio de los Guzmanes acoge la presentación oficial de la ronda leonesa que partirá el próximo lunes de Botines y culminará seis etapas después en Astorga | 16 equipos pugnarán por nueve maillots y recorrerán 666 kilómetros por la provincia

RUBÉN FARIÑAS

León

Miércoles, 18 de julio 2018, 12:35

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666 kilómetros en las piernas y un desnivel de casi 10.000 metros. Esa será la dureza acumulada de la vigésimo novena edición de la Vuelta Ciclista a León.

El Palacio de los Guzmanes ha sido el escenario de la puesta de largo oficial de la ronda leonesa que partirá el próximo lunes y que promete emociones fuertes.

El director de la carrera, Javier Fernández, promete una vuelta que «seguirá siendo muy dura» y en la que este año la táctica y el saber del director «van a ser fundamentales para poder ganarla».

Desde la primera etapa, la prólogo en la capital, la organización ha querido exhibir una ronda potente y que se convertirá en la segunda carrera con más días de competición en España.

El lunes partirá desde Casa Botines la primera prueba. «Queremos llevar el ciclismo a pie de calle», aseguran desde la organización, que busca repetir la experiencia de La Bañeza del pasado año donde 3.000 personas salieron a disfrutar de esta competición. «La gente sale a tomar un café y ve pasar a los ciclistas, eso genera afición».

Las principales novedades son un día más de competición, la contada prólogo en León y el convenio con Autismo León para que los jóvenes de la asociación participen de la misma.

Las cinco etapas

La primera unirá Benavides de Órbigo con Laguna de Negrillos, con una distancia de 126 kilómetros y 550 metros de desnivel. Se trata de una etapa llana y donde el aire provocará la necesidad de estar concentrados para no perder La Vuelta a León el primer día.

El segundo día se conectará Vegacervera con Villaverde de la Cuerna. Se tratará de una carrera de 141 kilómetros y 3.108 metros de desnivel acumulado. Además incluye siete puertos y obligará a ser consciente de cómo va la carrera a los equipos.

También tendrá su particularidad la etapa entre Bembibre y Molinaseca, que sube Foncebadón y será «de estrategia y equipo». En ella se recorren 131 kilómetros y 2.208 metros de desnivel tendrán los ciclistas en las piernas.

La etapa reina volverá a ser la prueba de fuego del pelotón. Por segundo año consecutivo, transcurrirá entre San Cristóval de la Polantera y La Baña. La cuarta jornada y con 165 kilómetros y un desnivel de 2.653 metros, los corredores deberán empezar en un tramo casi llano hasta Truchas y «ya no volverá a haber un llano en lo que resta de carrera». Un puerto de segunda, continuación hasta Quintanilla y una carretera de botes descarnada, de las de antes, hasta alcanzar Las Canteras, con un constante sube y bajo y sin posibilidad de comunicación debido a la estrechez de la vía. Para acabar tendrán dos puertos duros enlazados que una vez coronen tendrán la meta de La Baña a escasos metros.

Por último y, si aún queda algo por decidir, la quinta etapa se disputará entre Murias de Paredes y Astorga y tendrá 98 kilómetros con un primer tramo muy duro y terreno complicado.

Dieciséis equipos pugnarán por alguno de los nueve maillots que se pondrán en juego en la Vuelta a León. Entre ellos el de la general, la combinada, el de mejor leonés, la combatibilidad, la montaña, el sub23, el de metas volantes, la regularidad y el sub21. A ello se añaden dos de la 'Mini Vuelta' donde se darán premios al mejor alevín e infantil.

Astorga coronará al mejor y quién sabe si 28 años después algún ciclista leonés tomará el relevo del paramés Fernando Ferrero como único vencedor autóctono de la ronda.

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