El atleta venezolano y su entrenador atrapados en León: «No se nos quitan las ganas de volver»
El decatleta Georni Jaramillo y su preparador, Eladio Farfán, preparaban en el CAR de León su clasificación para los Juegos Olímpicos de Tokio, pero el cierre del tráfico aéreo a causa del coronavirus les ha 'atrapados' en España, aunque esperan volver a casa el 16 de mayo
Después de haber visitado España, tanto Madrid como León, el pasado año y con una gratificante sensación, el decatleta venezolano Georni Jaramillo y su entrenador Eladio Farfán decidieron regresar al CAR de León donde, desde el primer momento, sintieron «que era una familia en España».
Así fue como el 21 de enero aterrizaron en la capital leonesa con un doble objetivo: preparar los Campeonatos del Mundo de Atletismo bajo techo de China – que fueron suspendidos y aplazados a 2021 – y buscar la plaza olímpica de Jaramillo, que tenía cerca: la lograban los 24 mejores del ránking mundial y el venezolano estaba en el puesto 25.
Con esta doble meta y un vuelo de regreso a Venezuela el 2 de abril, Jaramillo y Farfán sintieron que aprovecharon el tiempo en España, pero la crisis del coronavirus comenzó a inquietarles, por lo que adelantaron su vuelo de vuelta al 21 de marzo. La situación se tensionaba, las decisiones gubernamentales y burocráticas se sucedían y llegó un desenlace que no deseaban: Venezuela cerró el tráfico áereo con Europa el 16 de marzo y ellos quedaron atrapados en León.
Molestos con las autoridades venezolanas
Gracias a la simpatía y la mano tendida tanto de la Residencia Universitaria Emilio Hurtado, donde están alojados, como los miembros del CAR de León, han podido llevar esta situación mejor, ya que no recibieron el trato esperado por el consulado de Venezuela. «Solo nos dan información, pero no somos turistas: somos embajadores deportivos del país», explica a leonoticias Eladio Farfán.
Sus familiares han podido enviarles dinero y no han tenido emergencias médicas, algo que agradecen en esta situación tan complicada en la que se muestran molestos con las autoridades de su país: «No nos han hecho ni una simple llamada para saber cómo estamos».
Las dificultades del entrenamiento
Esta pareja de deportistas venezolanos, siendo Jaramillo uno de los atletas más destacados del país latinoamericano, destacan las facilidades de la Residencia Emilio Hurtado para pasar allí el confinamiento, espacio que también ha sido durante estos casi dos meses su lugar de entrenamiento.
«Es difícil entrenar técnicamente. Jaramillo es decatleta y tiene que preparar muchas técnicas, pero aquí solo podemos hacer un circuito aeróbico y algo de fuerza con mancuernas. Imitamos algunos ejercicios pero, aunque no partirá de cero cuando todo esto acabe, no será lo mismo», explica Farfán.
El 16 de mayo esperaban regresar a casa
Asumiendo desde el inicio que «no había nada en nuestra mano que pudiéramos hacer», comienzan a ver la luz a final del túnel... por segunda vez. «El 2 de abril nos informaron de un vuelo de repatriación, pero no teníamos forma de llegar hasta Madrid y nos quedamos», señala Eladio Farfán antes de apuntar que el 16 de mayo ya están inscritos en otro viaje para retornar a Venezuela y poner fin a esta pesadilla: «Es una experiencia que contaremos en el futuro».
Pese a todo, sacan lo positivo de esta nueva estancia en León, donde han compartido momentos con entrenadores y deportistas que entrenan habitualmente en el CAR como Carlos Tobalina o Roberto Aláiz, además de aprender a hacer torrijas: «No sabía lo que es eso, pero me quedaron sabrosas».
Ahora, y tras agradecer no haber tenido problemas médicos porque «lo más importante es la salud», sueñan con su regreso a casa y con lograr el objetivo de estar en los Juegos Olímpicos de Tokio que, quien sabe, podrían preparar también en León: «Esto no nos ha quitado las ganas de regresar a esta ciudad que tan bien nos ha acogido y tratado».