Lumiere, sabor y originalidad en el corazón de León

¿Alguna vez han ido a un restaurante por el postre? Si no lo han hecho, la tarta de queso de Lumière bien merece ser la primera ocasión.

Pero antes de llegar a este dulce manjar hay que pasar por grandes momentos de disfrute, sobre todo para los amantes de la buena comida. Adentrarse en el restaurante, situado en la calle Ancha, es hacerlo en un mundo diferente. Atrás queda el jaleo de una de las vías más transitadas de la capital que en las horas de comidas y cenas suele estar, si cabe, más concurrida aún.

En el Lumiére se pueden disfrutar de unas cañas o una comida, los espacios están perfectamente separados y también los ambientes. Las cañas con amigos, risas y el 'jaleo' de las tapas tan típicas en León se vive con un toque de glamour en el primero de los espacios.

Si la decisión es una comida o cena, que bien lo merece el lugar, el espacio se presenta como un oasis de paz y tranquilidad. Mesas perfectamente colocadas, decoradas y separadas para dar una sensación de que la suya es la única del local.

No son los precios uno de los reclamos del restaurante, pero tampoco se puede considerar que sean excesivos -la carta está en su web y se puede consultar-. Sus platos son de gran calidad y el sabor es de los que se recuerda en el tiempo.

Uno de los que más llaman la atención son las croquetas de cecina en tempura con mayonesa de tomates secos. Un buen entrante para compartir y con el que disfrutar del producto estrella de la provincia en un plato que poco se parece a la textura de una croqueta, pero el que merece la pena probar.

Dentro de los platos principales, el poke de salmón (o lubina) con huevo flor también es uno de los más solicitados por los clientes. Productos frescos, de calidad y de gran sabor coronados con un huevo a baja temperatura que dejará sorprendidos a muchos.

Y dentro de la carta, en la que la milanesa de ternera con queso también es una gran opción, el salmón con miso sobre quinoa salteada y pack choy es una de las delicias que no se deben dejar pasar. Una textura suave en la que el salmón se deshace en la boca y un sabor que dificilmente olvidarán.

Pero, sin lugar a dudas el plato estrella del Lumière es una cremosa tarta de queso con coulise de frutos rojos que hace que, con sólo ver una foto, se comience a salivar. Y cuando las expectativas son muy altas, ya se sabe que es más fácil salir decepcionado. Aunque este no es el caso.

Si nunca han ido a un restaurante por el postre, Lumière es un lugar que no defraudará.

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