La transformación de Lancia

Tras la reciente finalización los trabajos de consolidación del yacimiento en los que se han puesto en valor unos restos donde predominaban la maleza y la hierba, la vista general ha cambiado por completo.

Y es que después de la inversión de 150.000 euros que ha culminado hace escasos días, la interpretación de los restos del alto imperio (S.I) hasta los del bajo imperio (S.IV), es más clara. A la espera de unos carteles que señalicen bien los restos consolidados, se han colocado gravas de distintos tonos según los espacios, como por ejemplo las termas, que se distinguen del resto por unas blanquecinas.

Es singular la reconstrucción que se ha hecho del hipocausto, un sistema romano de calefacción del suelo. A partir de fotos de las excavaciones de los años sesenta se han realizado réplicas de las piezas cerámicas idénticas a las originales que están en el Instituto Leonés de Cultura.

Las obras han sacado a la luz canalizaciones ocultas hasta el momento y han permitido devolver a su lugar una columna del mercado (macellum) que llevaba décadas en el patio del ILC esperando momentos mejores, y es así la primera pieza que vuelve a Lancia en su historia tras siglos de expolio.

Lancia se ha convertido sin duda en uno de los proyectos punteros de esta Diputación, que desde que tomó posesión hace dos años ha apostado por la puesta en valor de este patrimonio con acciones que van desde las más pequeñas, como la primera de ellas cuando se retiró la caseta quemada que estaba allí abandonada o se ubicó el yacimiento en Google Maps, hasta la proyección del Centro Arqueológico en el que se invertirán más de dos millones de euros para su construcción y que se espera el inicio de su construcción en 2022.

La siguiente decisión inmediata es la presencia de un guía en el yacimiento para explicar los restos expuestos después de concluir los citados trabajos de consolidación.