Ver fotos
Un trono de honor para Urraca I de León
Este sábado la localidad paramesa inauguraba una estatua en honor a la reina cuando se cumplen 900 años de la creación del Señorío Eclesiástico de Villadangos | El autor de la escultura, Christian Vega Llamazares, estuvo acompañado en la puesta de largo por la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro
La Reina Urraca ya ocupa el lugar de honor que le corresponde en Villadangos del Páramo. Sentada en su trono, la estatua de la monarca se muestra orgullosa y regia a los vecinos de una villa que marcó su historia, cuando en 1111 presenció la batalla entre los partidarios de la entonces Doña Urraca y los fieles al rey aragonés Alfonso I El Batallador.
Ahora una estatua recuerda el reinado de la soberana que ascendió al trono leonés en el año 1108 y que gobernó el Viejo Reino hasta su muerte en 1126. Una vida muy ligada al pueblo que ahora le rinde un sentido homenaje con honor.
Inauguración con honores
La inauguración de la escultura del artista Christian Vega Llamazares coincide con el 900 aniversario de la puesta en marcha del Señoría Eclesiástico de Villadangos, cuya creación coincide con el reinado de la reina Urraca I.
Acompañado por decenas de vecinos que no quisieron perderse el descubrimiento de la estatua, el artista estuvo escoltado por los pendones concejiles de la Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro.
El alcalde de la localidad, Alejandro Barrera, ponía en valor el papel de la reina Urraca, destacando que fue la primera monarca «en ejercer el poder como soberana de pleno derecho en toda Europa».
Reinó y gobernó
«La vida de la reina Urraca fue una lucha constante, ya no solo para conservar el poder sino la propia integridad de sus feudos», destacaba el edil, que ponía de relieve sus casi 30 años de ejercicio en el poder «que fueron una continua lucha contra los enemigos que presetaban batalla en las fronteras o dentro de ellas».
La reina Urraca I de León ocupa así un lugar privilegiado en Villadangos que recuerda la historia de una monarca ligada a un municipio que elige su figura como santo y seña de su historia.