Información rural de kilómetro cero

Suena de fondo el piar de los pájaros cuando se habla con las periodistas leonesas María Antonia Reinares y Cristina Domínguez, las alma máter del Periódico Pueblos. Un proyecto que nació, de manera oficial el pasado 1 de junio pero que lleva tiempo fraguándose buscando varios objetivos; crear un altavoz para dar a conocer lo que se hace en el medio rural por toda España, desmitificar el modo de vida de los pueblos y poner en valor la conciliación.

Tanto Cristina como María Antonia son unas viejas conocidas en el mundo del periodismo, donde han desempeñado distintas funciones en diversos medios y gabinetes hasta que hace diez años decidieron dar el salto, la primera desde Calzadilla de los Hermanillos para informar de lo que ocurre en Sahagún y la segunda desde Valdespino de Somoza para dar a conocer las noticias de Astorga y su comarca.

Ahora han ido más allá, creando una red de micromedios rurales que se aglutinan bajo una cabecera que no solo tiene información escrita, también podcast y una fuerte apuesta por los temas propios, aquellos que no marcan la agenda pero que narran quiénes están moviendo el rural.

Hablar con ellas es una lección de periodismo, vida y modos de afrontarla, agarrando las oportunidades y dándoles una vuelta para no dejarlas escapar.

¿Cómo nació el proyecto Pueblos?

María Antonia Reinares: Sin saberlo empezamos hace diez años, cuando montamos nuestros digitales. En ese momento empezamos a trabajar en red Cristina, otra compañera de LeónSur digital y yo.   

Pero todo se desencadeno durante la pandemia cuando se pone en contacto con nosotras una profesora de la Universidad de Santiago de Compostela, Cruz Negreira, que estaba haciendo una investigación sobre híper medios locales, fundamentalmente rurales. Esa investigación nos hizo ver que somos muchos los micro medios de zonas rurales que se hacen eco de todas las cosas de las comarcas pero que no se conocen fuera de ellas.

Así comenzamos a ponernos en contacto con medio centenar de esos micro medios de comunicación con el fin de hacernos fuertes para conseguir objetivos comunes como, por ejemplo, conseguir publicidad institucional así como difundir los temas para que se conozcan en otros lugares. De este modo Cristina y yo comenzamos a trabajar pero asegurándonos de tener financiación. Nos presentamos a una convocatoria del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico sobre Proyectos Innovadores en el Medio Rural, nos concedieron la subvención y así pusimos Periódico Pueblos en marcha el 1 de junio.

Poner en marcha un proyecto así no es sencillo. ¿En qué etapa estáis?

Cristina Domínguez: El proyecto tiene tres fases. La primera es la que se está desarrollando actualmente y es la de consolidación. En ella creamos el equipo de redacción que actualmente está integrado por diez personas.

Una vez que la redacción este perfectamente engranada pasaríamos a la segunda fase, que es la captación de ese medio centenar de micro medios de comunicación que hay por todo el país y que están trabajando temas de información rural de kilómetro cero. Será en ese momento cuando retomemos las conversaciones con dichos medios para ver de qué forma se puede articular una colaboración.

Nuestro objetivo es que el Periódico Pueblos sea es el nexo de unión de todos los micro medios de comunicación que están trabajando desde el medio rural en España.

¿Cómo trabaja una redacción en red, en la nube y diseminada por el territorio?

CD: Hemos dividido el país en zonas que no coinciden exactamente con comunidades autónomas. La zona 1 es la que está más noroeste, la zona 2 para Aragón, La Rioja y Navarra. Después hay otra zona para Castilla La Mancha, otra para Castilla y León y otra zona es Extremadura. Además, hay una zona un poco indefinida en el sur y en la costa mediterránea. A esto se une el equipo de podcast y el de diseño.

Trabajamos como un periódico más, con una redacción y una red de colaboradores o corresponsales. La diferencia con otros medios es que no hay una redacción física porque trabajamos en la nube, cada una está en su pueblo, ubicados en diferentes provincias y comunidades.

La redacción la componen solo mujeres

AR: Sí. La razón es que en la investigación que hizo Cruz Negreira se reflejaba que más del 60% de estos micro medios rurales están dirigidos por mujeres. Lo cierto es que este proyecto que hemos puesto en marcha tiene también un cierto corte de carácter social así como de compromiso con los territorios en los que vivimos, no hay que olvidar que somos las mujeres las que fijamos población. Además, este sistema de trabajo online se adapta a que puedan trabajar esas mujeres que también atienden a sus hijos o que tienen personas mayores a su cargo. Por eso hemos pensado siempre en una redacción de mujeres.

Para desarrollar este proyecto es fundamental la conexión digital, ¿se puede hacer desde el medio rural?

CD: Hay cura para la brecha digital, la cual en la actualidad no es tan grande como hace 20 años. Todas las administraciones, desde la más local como es una junta vecinal hasta el Gobierno de España, han articulado medidas para difuminar la brecha digital. Nosotras queremos desterrar ese mito de que en el medio rural no hay acceso al mundo digital, si lo hay y también hay que desterrar el mito de la gente de edad. Ellos empiezan a usar las nuevas tecnologías, es raro encontrar a gente que no tenga whatsapp en el teléfono y a través de esa aplicación comienzan a recibir enlaces a noticias. Esto es así y lo vemos diariamente en el pueblo: mi madre es una mujer de 78 años que tiene una tablet en la que ve lo que ha escrito su hija. No es extraño ver a una persona en un pueblo con una herramienta digital en la mano o participando en talleres.

AR: Es importante señalar que nosotras también trabajamos para que haya una buena conexión a Internet, por ejemplo yo aquí en Valdespino de Somoza tengo banda ancha desde hace tiempo. La conexión a Internet es fundamental para el desarrollo de los pueblos, porque te pone en el mundo. En muchas ocasiones hay conexión pero son las empresas las que te dejan tiradas, y ahí tenemos que dar caña porque la infraestructura existe y está extendida.

CD: Otro de nuestros fuertes es romper los tópicos, como este. Es cierto que hay zonas de España que tienen problemas con las comunicaciones pero no es lo común.

Habéis recibido una ayuda del Ministerio de Transición Ecológica, pero ¿qué respuesta habéis recibido de las administraciones cuando habéis planteado el proyecto?

AR: Nos hemos encontrado a gente que no tenía ni idea de lo que es vivir en un pueblo. Nos dimos cuenta de que para hablar de temas rurales teníamos que hablar con gente sensible al asunto porque nos han dado indicaciones personas que no tenían ni idea de qué hablaban. Es un asunto que nos molesta porque en el mundo rural se están haciendo proyectos muy interesantes y en él estamos viviendo personas que queremos sacar adelante esos proyectos. Tenemos derecho a las mismas oportunidades que el resto.

Estamos de acuerdo en que la base económica del mundo rural es la agricultura y la ganadería pero la zona rural es una sociedad compleja, en la que hay nuevas ruralidades. Nosotras mismas trabajamos en lo tecnológico y en la nube pero es que un agricultor de la zona de regadíos del sur de León está controlando el riego desde su teléfono móvil.

¿Cómo cambia la vida para un periodista que trabaja en un medio provincial o en gabinetes esta apuesta por el mundo y la información rural?

AR: Hemos ganado en calidad de vida y eso también va en el ADN del periódico pueblos, ser una empresa social. Cada periodista se organiza como quiere, tenemos objetivos diarios y semanales y con cumplirlos cada uno puede administrarse como quiera. También eso te hacer sentirte dueña de tu tiempo y de tu vida porque es un sistema de trabajo más flexible.

Después tienes otros dolores de cabeza, en mi caso los de ser autónoma pero los asumes porque te compensa. Es verdad que nos encontramos dificultades pero tratamos de compaginarlo con una forma de vida y trabajo más conciliadora, por ejemplo, no trabajamos los fines de semana. Hay una de guardia pero somos conscientes de que hay que disfrutar de los hijos, la familia o la vida.

Por eso hemos concebido un periódico en el que imperen los temas propios, nuestra seña de identidad y por lo que queremos que se nos conozca son nuestros propios temas.

CD: No podemos competir con la inmediatez de las grandes redacciones por lo que vamos a utilizar otros recursos. Vamos a sustituir la inteligencia artificial por la inteligencia natural, ofrecer la visión humana de lo que pasa en los pueblos. Parte de la filosofía de nuestro periódico es contar lo que pasa en las zonas rurales por la gente que vivimos aquí.

¿Es necesario ofrecer una mirada veraz sobre lo que pasa en el rural?

CD: La globalización está borrando también el límite entre lo rural y el urbano. Yo vivo en Calzadilla de los Hermanillos que tiene 150 vecinos, pero aquí hay tienda, bar, un chico que hace cultivo ecológico, otra gente con invernaderos, el Camino de Santiago…Para mí es una urbanización donde vivimos una gente nos conocemos, tenemos nuestros códigos y vamos a la ciudad que está a 20 minutos.

De lo que estamos convencidas es que la información rural es una especialización, igual que hay periodistas especializados en medicina, ciencia o moda tiene que haber gente especializada en hablar de lo que ocurre en el rural.