Borrar
Los vecinos Carlos Abad, Fernando Bravo, Luis Díez, con María Alina Doncea, de origen rumano, en el establecimiento que regenta en Fuente el Olmo Mónica Rico
RECIBIR INMIGRANTES, lA SALVACIÓN para lOS PUEBLOS de castilla y león

RECIBIR INMIGRANTES, lA SALVACIÓN para lOS PUEBLOS de castilla y león

Muchas zonas despobladas de la región consiguen avanzar gracias a la inmigración

M. J. Pascual

Valladolid

Martes, 19 de septiembre 2017, 21:33

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Son los nuevos repobladores de Castilla y León sin ser muy conscientes de que pueden ser la esperanza demográfica de la región.El goteo de estos nuevos castellanos y leoneses procede de los países del Este de Europa. Aunque, también es cierto que en algunas localidades, especialmente de las provincias del oeste y norte de la comunidad, son muchos los que proceden del norte de África y, en menor medida, de América Latina. La que recala en Castilla y León es una inmigración de base principalmente económica y el porcentaje de población refugiada por guerras o motivos de asilo político es prácticamente anecdótica en las nueve provincias.

A medida que la pirámide de los nativos envejece y ciertos pueblos están prácticamente deshabitados, hay otros en los que se está produciendo desde hace aproximadamente 15 años un repunte poblacional ligado a las producciones agropecuarias, principalmente a los cultivos hortícolas y la fresa, así como a la tradición vitivinícola.

Fuente: D. G. de presupuestos y estadística de la Junta de Castilla y León con datos del INE

La traducción de esta tendencia en los censos es que en la mayoría de los 2.248 municipios de Castilla y León hay ya, como mínimo, una media de un 3% de población extranjera y ya existe una generación nacida en los pueblos de acogida, con familias decididas a establecer su hogar en la comunidad. Si bien sigue existiendo una mayoría de población jornalera flotante que va y viene en función de cosechas y vendimias, hay un importante núcleo de población foránea que está plenamente integrada en los pueblos donde recalaron: sus hijos permiten tener abiertas escuelas, han puesto negocios y hasta comparten misas, ritos y tradiciones festivas con sus vecinos.

Aunque, reconocen algunos alcaldes consultados, la convivencia no siempre es idílica. Algunos naturales lo ven como una realidad que no hay más remedio que tolerar y reconocen cierto temor y malestar porque los repobladores han «invadido» espacios públicos como plazas o parques, crean ‘guetos’ y, apuntan los vecinos, «no terminan de integrarse con la población, pues todo el dinero que ganan se lo llevan a sus países, no invierten, no piensan en quedarse».

La versión más dura de esta percepción es que muchos lugareños s (casi todos los consultado residen todo el año allí y ya no cumplen los 50) asocian a los extranjeros residentes con una forma de delincuencia ambulante que se disfraza de mendicidad para aprovecharse de la buena fe de la gente que les abre las puertas de sus casas o sus establecimientos. Está dañando mucho la imagen de los inmigrantes y no está ayudando nada la asociación de estas nacionalidades con delitos como el que se conoce en el argot policial como abrazo cariñoso, consistente en quitar la medalla del cuello a la vecina mientras le dan un abrazo de agradecimiento. Fingido, claro está. No hay pueblo, especialmente, los que se encuentran a poco menos de dos horas de Madrid, donde no se hayan producido robos exprés en viviendas «que tenían «muy estudiadas las mafias» y que, según afirman fuentes vecinales y policiales, tienen informadores locales que dan el ‘chivatazo’ sobre cual casa o chalé va a estar vacío en un momento y listo para ser desvalijado. No han respetado, en alguno de estos pueblos, ni la casa del señor alcalde.

El alcalde de Villarejo de Órbigo (León) ve tanta multiculturalidad «como una oportunidad»

Implicación

Pero la mayoría de esta población, está bastante integrada, asegura el alcalde de la localidad leonesa de Villarejo de Órbigo (León), un pueblo importante, con 3.061 habitantes, de los que 110 de los censados son extranjeros y donde conviven, se congratula, «más de una decena de nacionalidades y culturas distintas». El regidor, Joaquín Llamas Redondo, ve este casi 3,6% de población foránea como una oportunidad para su municipio y considera que la multiculturalidad es muy beneficiosa para el futuro del pueblo, aunque algunos vecinos, con los últimos atentados, le expresen algunos recelos, que él se ocupa de combatir a base de jornadas culturales de integración y de mucha divulgación y pedagogía

Por provincias

  • Niharra (Ávila) 170 habitantes. 48 extranjeros (26,9%)

  • Anguix (Burgos) 137 habitantes. 41 extranjeros (29,9%)

  • Pajares de los Oteros (León) 283 habitantes. 35 extranjeros (12,3%)

  • Quintana del Puente (Palencia) 270 habitantes. 75 extranjeros (27,7%)

  • Fuentes de Oñoro (Salamanca) 1.058 habitantes. 312 extranjeros (29,4%)

  • Fuente el Olmo de Fuentidueña (Segovia) 178 habitantes. 102 extranjeros (57,3%)

  • Aldealices (Soria) 29 habitantes. 7 extranjeros (24,1%)

  • Bustillo de Chaves (Valladolid) 80 habitantes. 32 extranjeros (40%)

  • Villalonso (Zamora) 96 habitantes. 23 extranjeros (23,9%)

La implicación de este alcalde socialista en la integración de los nuevos vecinos es máxima. En Villarejo de Órbigo están censados, además de los locales, cuatro chinos, un alemán, un italiano, un portugués, tres rumanos, 14 sudamericanos y 73 africanos, la mayoría, naturales de Marruecos. El municipio leonés está integrado por los núcleos de población Villoria de Órbigo, Veguellina de Órbigo, Estébanez de la Calzada y Villarejo de Órbigo. Pueblo agrícola y ganadero, el cierre de la azucarera fue un golpe para el empleo en la comarca.

Aluvión

Así que, como ocurre en Veguellina, de los 2.248 municipios de Castilla y León, ya hay 914 en los que la población extranjera supera el 3% de la población total, según recoge la estadística de la Junta recogidos del INE de 2016 . Y, de esos 914 municipios, hay 146 cuyos censos ya están integrados por más de un 12% de vecinos que son foráneos. La provincia de Segovia es, de todas, donde se ha producido un significativo aluvión poblacional si se tiene en cuenta que esta es la segunda menos poblada de la comunidad, con 155.652 habitantes, solo por encima de Soria (90.040 habitantes). Del conjunto de población de Segovia, casi un 11% son de origen extranjero, pero si se desciende, municipio por municipio, hay 57 pueblos donde el 12% de la población o más son oriundos de fuera. Pero hay uno que se alza sobre todos los de Castilla y León porque es el único, por el momento, en el que hay más vecinos extranjeros que propios: Fuente el Olmo de Fuentidueña, con 178 habitantes, 76 son nacidos allí y 102 son extranjeros procedentes de la Unión Europea. De estos, 97 son de origen rumano, aunque también residen en el pueblo un búlgaro y un polaco.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios