«La visita de Obama era una necesidad histórica imprescindible y le va a traer mucho bienestar al pueblo cubano»

Jorge Valdés Moreno nació en La Habana y lleva diez años en España, nueve de ellos en Zamora. Médico especialista en bioquímica clínica, llegó a Barcelona hace diez años, cuando decidió quedarse en España en el que era su sexto viaje a Europa. Tras legalizar su situación, fue contratado por Ibermutuamur y se trasladó a Zamora, donde desempeña su profesión como médico de trabajo, es decir, dedicado a las enfermedades profesionales y accidentes laborales. Nieto de catalanes que emigraron a Cuba en los años 20 y atraído por sus orígenes y por la música y la cultura española, confiesa que Zamora le ha atrapado en muchos sentidos, principalmente por la tranquilidad, la gente y las amistades que ha forjado en estos años. "Vine y pensé estar un año y llevo nueve", explica sobre su vida en Zamora, donde espera continuar en los próximos años. "Te adaptas a la provincia y, después de vivir 45 años en La Habana, ya lo que quieres es tranquilidad", afirma sobre una tierra que asegura que siempre le ha acogido estupendamente.

Desde Zamora ha visto la llegada de Barack Obama al aeropuerto de La Habana, ciudad en la que Jorge Valdés nació hace 53 años. Cree que la visita era una necesidad histórica imprescindible, que tenía que haberse producido hace muchos años pero que, por determinadas posturas de ambas partes, tanto de Cuba como de Estados Unidos, era imposible. "Creo que va a servir para brindarle mucho bienestar a los cubanos", sostiene el profesional de la medicina, quien incide en que este hecho le va a traer, sobre todo, mucho bienestar al pueblo cubano. "Al no existir ya bloqueo se abren oportunidades de puestos de trabajo, se crean infraestructuras y por supuesto, mucha posibilidad de inversión estadounidense en la isla. Estamos a treinta minutos en avión y es el pueblo más cercano que tenemos y el más poderoso de la Tierra", afirma el cubano afincado en Zamora. "Esto no hay quien lo pare. Puede haber ciertas diferencias, ciertas concesiones y otras no, puede que algunas demoren un poco más en llegar, pero esto es inevitable como lo fue cuando se derrumbó el Muro de Berlín", destaca seguro de que la situación hasta ahora no tenía ningún sentido entre dos pueblos que define como prácticamente hermanos y amigos porque la historia colonial de Estados Unidos y de Cuba están unidas y muy entremezcladas, según explica. "Siendo dos países que están tan cerca y amigos, deben entenderse, superar las discrepancias políticas y entenderse", manifiesta.