La nueva gerente de la Ule defiende que invertir en Universidad es «hacerlo en progreso»

La nueva gerente ha agradecido la confianza que se ha depositado en ella, a la que ha afirmado que responderá con su «total compromiso, lealtad e implicación». En su intervención se ha mostrado partidaria de una «gestión moderna que permita poner en marcha los proyectos de la universidad y que no se pierda en burocracias inútiles». En este sentido ha afirmado que es preciso «disponer de una gestión económica elaborada, que aporte indicadores e instrumentos para la toma de decisiones. No basta con una gestión tradicional del presupuesto, pues es necesario disponer de datos que nos garanticen que los recursos se utilizan estratégicamente y de forma eficaz y eficiente».

Carmen García ha explicado que invertir en universidad es invertir en futuro, ha dicho que el progreso «no se consigue sin universidad», y se ha referido a la importancia de la Universidad de León por la riqueza que genera en la provincia y su respuesta a «parámetros nacionales e internacionales».

En sus palabras se ha mostrado partidaria de elaborar un buen plan de formación que permita establecer los criterios y reglas de juego que ofrezcan al personal de administración y servicios una carrera profesional. Para ello será necesario conocer cuáles son las necesidades formativas de todos los trabajadores para el buen desempeño de sus tareas, lo que hará posible «una mayor profesionalización que contribuya a que mejore su autoestima e implicación en los objetivos». También ha explicado su intención realizar un «análisis y simplificación de los procesos de gestión», que permitirán eliminar «papeleos inútiles y engorrosos que tanto tiempo quitan y que tantas tensiones entre personas generan».

«Mi despacho estará siempre abierto, -ha dicho dirigiéndose a los trabajadores de la universidad-, porque vengo a trabajar con vosotros y estoy convencida de que podemos mejorar la ilusión y la implicación si lo hacemos juntos». Finalmente ha expresado su plena disposición y su mano tendida a los representantes del personal de administración y servicios, «siempre encontrarán en mi a una persona flexible, abierta a las necesidades y a las propuestas que se hagan», y ha concluido su intervención recordando una frase de Albert Einstein, en la que dijo que «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo».

Por su parte, el Rector ha dado la bienvenida a Carmen García de Elías a la que ha explicado que las universidades de Castilla y León no tienen los problemas presupuestarios que afectan a otras como las de Madrid o Barcelona, y se ha referido al hecho de que la deuda financiera de la ULE es ligeramente superior a los dos millones de euros, pero se acabará de pagar en el 2020.

García Marín ha insistido en la importancia de que se elabore una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) con clara definición de puestos y funciones, «ese ha sido un objetivo prioritario de nuestro equipo de gobierno, -comentó-, que hoy hace precisamente dos años que tomó posesión». Por último, ha insistido en la importancia de que la ULE defina claramente cuáles son sus objetivos y hacía dónde han de ir enfocados los presupuestos, y ha concluido reconociendo que «nos faltan procedimientos de trabajo en todas las áreas, y va a ser preciso adaptarse a las necesidades reales de una universidad».

Carmen García de Elías, natural de Valladolid, es licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Barcelona, Diplomada en Educación General Básica por la Universidad de Valladolid, y también ha cursado el Diploma de Dirección Estratégica de la Universidad Politécnica de Cataluña, en la Cátedra UNESCO de Dirección Universitaria.

Posee una dilatada trayectoria profesional vinculada con la universidad, en la que cabe destacar su labor desarrollada como gerente de la Universidad Politécnica de Madrid UPM (2012-2016), en donde se hizo cargo, entre otras tareas, de la reestructuración organizativa de la plantilla de administración y servicios. También elaboró el Plan Económico y Financiero con el objetivo de conseguir la estabilidad presupuestaria en una situación de grandes recortes, se ocupó asimismo de la racionalización de contratos de bienes y servicios que generaron importantes ahorros para la UPM y una mejora en la satisfacción de los usuarios, y consiguió una sustancial mejora de la eficacia y eficiencia en la gestión de dicha universidad, en la que lideró además la elaboración de un Plan de Igualdad de Género.

En la UPM se ocupó de forma previa, de 2005 a 2012, del Área de Ordenación Académica y Planificación estratégica, y llevó a cabo la coordinación y evaluación de la adaptación de los Planes de Estudios al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).

Hay que reseñar que de 2002 a 2005 trabajó en la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), y tuvo a su cargo la elaboración de guías y herramientas necesarias para la puesta en marcha de los procesos de Evaluación, Acreditación y Certificación. Finalmente se puede apuntar que entre 1996 y 2005 desempeñó sus funciones en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) en la Cátedra UNESCO de Dirección Universitaria, el Gabinete de Planificación, Evaluación y Calidad, y en la Oficina Presupuestaria. En ese periodo la UPC consiguió el sello de Excelencia Europea nivel oro (primera universidad europea que lo logró), y además fue la primera en recibir el Premio a la Calidad de la Generalitat de Catalunya.