La ULE apuesta por crear un polo aeroespacial y avanza en la construcción de su nave de ensayos

La Universidad de León apuesta por Ingeniería Aeroespacial. Tras una inversión de cerca de 800.000 euros por parte de la institución y una subvención de la la Junta de Castilla y León dentro del Plan de Infraestructuras, la ansiada nave de ensayos aeroespaciales comienza a elevar su estructura en el campus de Vegazana.

El hangar dedicado a la investigación y comprobación de resultados era una de las principales reclamaciones del área que tras casi 20 años siendo un referente de estos estudios celebra la apuesta de la universidad por el grado. Y es que, como explica el coordinador del área, Jesús Gonzalo de Grado, «nos hemos dejado la garganta pidiéndolo».

«Informática tiene su centro de supercomputación, Mecánica un gran centro de fabricación 3D y en los últimos años con el éxito internacional de nuestras investigaciones la universidad ha decidido que esta vez no toca a nosotros progresar», explica.

La obra, que espera estar finalizada en agosto, contará en su interior con un túnel de viento, zonas dedicadas a los motores eléctricos, otras a estructuras y una sala limpia para integrar electrónica para satélites, todos ellos espacios que girarán alrededor de un eje común: las piezas grandes de avión.

Además, será una pieza clave en la iniciativa público-privada de Ecosat para crear un dirigible estratosférico y que ya avanza en el parque tecnológico y el hangar del aeropuerto de la capital. «Este proyecto, este reto tecnológico, tiene mucho trabajo compatible con nuestra futura instalación y es un intento más de conseguir algo que puede revolucionar el mundo de los aviones no tripulados», señala el docente.

El objetivo que se marcan desde la institución es seguir atrayendo iniciativa privada que busque realizar ensayos y disponer de un tejido industrial vinculado al sector aeronáutico en León. «La idea», explica el vicerrector de Infraestructuras de la ULE, Ramón Ángel Fernández, «es que avances como este sirvan de polo atractor para más empresas que los necesitan y que se instalen en León para dar servicio a todo el mundo».

Un objetivo que comparte el conjunto de la comunidad universitaria y que ya ve en León un posible «núcleo de lo que podría ser un polo aeroespacial», un sector donde hay «muchísima inversión, trabajo de calidad y que genera una gran cantidad de empleos indirectos».

Futuro, prosperidad e innovación se dan cita en este nuevo espacio que ya levanta sus muros con la vista en el cielo en la Universidad de León. (Y, como si de una señal de buena suerte se tratase, a mitad de la entrevista y sobre nuestras cabezas, pasó un avión).