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Protestas de los estudiantes de Filosofía.

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Protestas de los estudiantes de Filosofía.

Alumnos de la Facultad de Filosofía de León retoman las movilizaciones para reclamar mejoras en el centro

Las primeras lluvias provocan diversos desperfectos en las instalaciones

elena f. gordón

Jueves, 1 de enero 1970

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Alumnos de la Facultad de Filosofía de León, que el pasado curso protagonizaron un encierro para reclamar mejoras en las instalaciones, se reunirán este martes para adoptar nuevas medidas ante los desperfectos provocados en distintas estancias por la caída de las primeras lluvias del otoño. De momento, ya registraron sendos escritos dirigidos a la Gerencia, Vicerrectorado de Recursos e Infraestructuras y Rectorado interesándose por las actuaciones que se van a acometer para paliar la situación.

Goteras, desprendimientos en desapachos, aulas, departamentos y zonas comunes, aseguran, ponen en riesgo la seguridad de alumnos y profesores que, de momento, no han visto concluir las obras de mejora acordadas para atender diversas intervenciones reclamadas por los alumnos y aprobadas el pasado curso tras las movilizaciones llevadas a cabo.

Las intervenciones comprometidas el pasado mes de marzo por el Rectorado incluían, entre otros aspectos, el reemplazo del lucernario, que aún no ha concluido, la renovación de los equipos informáticos, costrucción de un Salón de grados, renovación del mobiliario de las aulas e insonorización del aula de música y cine.

Las actuaciones, según explican los estudiantes, se encuentran en periodo de ejecución y concretan que se hicieron mejoras, «pero las casi cuatro décadas de antigüedad del inmueble requiere una mayor atención y deja patente que las aportaciones aprobadas para el centro son insuficientes».

En una carta abierta, alumnos del Frente de Estudiantes explican que al regresar a las aulas tras el Puente del Pilar «entramos en la Facultad y recordamos que es la más antigua de toda la ULE, pero quedamos atónitos cuando la realidad supera la ficción. La semana pasada el techo empezaba a caerse y los cubos para recoger el agua de las goteras era una constante. Pero ayer... ayer se cayeron muchos trozos del techo, en distintos lugares y en muchas ocasiones podemos decir que ha habido suerte, porque podría haber habido alguien debajo».

La segunda planta de la Facultad, añaden, «tiene goteras, pero goteras de verdad, por todos los lados. Mis compañeros pasan acongojados frente a los destrozos, alguno se para a sacarle una foto a una estampa que no vamos a poder borrar de la memoria. Todos los años nos dejamos las fuerzas luchando por defender nuestra universidad, a veces nos llaman locos cuando queremos obras, microondas, horarios de bibliotecas que respondan a nuestros intereses... Y seguiremos luchando por nuestra Facultad y por nuestra Universidad».

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