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Exterior del centro penitenciario de Picassent, donde cumple condena el violador desde el año 2007. Efe
El violador reincidente de Valencia planeó matar a una chica al azar tras ver porno

El violador reincidente de Valencia planeó matar a una chica al azar tras ver porno

El recluso disfrutaba de su segundo permiso penitenciario tras participar en un programa de reinserción de delincuentes sexuales

JAVIER MARTÍNEZ

Valencia

Viernes, 28 de septiembre 2018, 08:00

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Un delincuente sexual condenado por violar a una mujer e intentar matarla, David F. L., de 34 años, apuñaló el miércoles por la noche a una joven en el centro de Valencia tras salir de la cárcel el lunes de esta semana para disfrutar de su segundo permiso penitenciario. La brutal agresión tuvo lugar sin mediar palabra en la calle Ángel Guimerá. La chica pudo zafarse del individuo cuando este trataba de degollarla con un cúter, aunque recibió un pinchazo en el cuello y fue asistida en un hospital.

Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron con urgencia al lugar y dos agentes lograron detener al hombre poco después en las inmediaciones. Los policías también auxiliaron a la víctima y la trasladaron en el vehículo policial a un hospital. La joven agredida tiene 22 años y la herida de arma blanca que sufrió en el cuello no es profunda, según informaron fuentes sanitarias.

La víctima no conoce al hombre que le atacó. Los hechos ocurrieron sobre las once y cuarto de la noche en la calle Ángel Guimerá. El delincuente atacó a la chica de forma sorpresiva por la espalda y le clavó el cúter en el cuello sin mediar palabra. La joven gritó para pedir ayuda y logró zafarse del individuo. Una testigo del apuñalamiento llamó al 091 y el agresor huyó, pero fue detenido poco después por una patrulla del Grupo de Atención al Ciudadano (GAC) de la Policía Nacional en la confluencia de la avenida Pérez Galdós y la calle Cuenca.

Cuando lo arrestaron, David F. manifestó de forma voluntaria que había hecho «algo malo» y confesó que había planeado raptar, violar y matar a la primera chica que encontrara en la calle tras ver porno extremo en un cibercafé. Antes de cometer la agresión, el individuo compró un cúter y unas tijeras en un establecimiento cercano. El detenido fue trasladado a la Inspección Central de Guardia (ICG) en el complejo de Zapadores, donde un agente de la Policía Científica lo identificó plenamente. El individuo es un hombre muy violento con antecedentes por violación y lesiones, entre otros delitos. El agresor ha sido arrestado en varias ocasiones y ha pasado un larga temporada en prisión.

Tras cumplir tres cuartas partes de una condena por violación e intento de homicidio, David F. disfrutaba de su segundo permiso penitenciario y tenía que regresar hoy a la cárcel de Picassent. La Junta de Tratamiento de la prisión valenciana envió la propuesta de permiso al juzgado de vigilancia penitenciaria con un informe favorable, ya que el recluso había participado en un programa de reinserción de delincuentes sexuales. El juez autorizó entonces la salida de prisión de David F. y el fiscal no se opuso. En julio disfrutó de tres días de permiso y regresó a la cárcel. El pasado lunes volvió a salir para reincidir dos días después.

Necesidad «de comer carne humana»

El 20 de enero de 2006, este hombre ya atacó a otra mujer en el viejo cauce del río Turia en Valencia. El individuo golpeó a la víctima en la cabeza con una botella hasta que perdió el sentido y luego la agredió sexualmente. David F. tenía 22 años cuando fue detenido por violar a esta mujer. Un año después, la Audiencia Provincial de Valencia lo condenó a 18 años de prisión por estos hechos, 12 años por la agresión sexual y seis por un homicidio en grado de tentativa.

Durante el juicio, el violador confesó que tenía necesidad «de comer carne humana». Además de los botellazos que propinó a su víctima, el agresor también mordió a la mujer en la cabeza, los pechos y los genitales. Según la sentencia, el sadismo y la crueldad de David F. no es consecuencia de un trastorno patológico, ya que era consciente del riesgo vital que suponían los golpes que propinó a la mujer en la cabeza.

Según los forenses que le atendieron en la cárcel, las frustraciones, los fracasos y las humillaciones que este hombre asegura haber sufrido en su vida «le hacen responder de una forma furiosa, mostrando explosiones emocionales de una naturaleza inesperada». El individuo detenido agrede a mujeres y descarga su furia contra víctimas vulnerables por venganza debido al supuesto desprecio y maltrato que afirma haber sufrido cuando era un adolescente. Tras las entrevistas clínicas que le realizaron en prisión, los psicólogos y forenses concluyeron que este hombre es muy peligroso porque «encuentra satisfacción en la intimidación, coacción y humillación de los demás, con comportamientos físicamente brutales».

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